Una mujer israelí acusada de espiar para Irán intentó acabar con su vida, informó el jueves la cadena de noticias KAN. La mujer se encuentra en estado crítico.
La investigación fue llevada a cabo por el Shin Bet y la Policía de Israel después de que se sospechara que varios ciudadanos estaban en contacto con un agente de la inteligencia iraní conocido como Rambud Namdar, que reclutaba a los israelíes para llevar a cabo misiones dentro del país.
Los sospechosos, cuatro mujeres y un hombre del centro del país, se reunieron con Namdar, quien dijo en Facebook que era un judío que vivía en Irán. Según la agencia, Rambud pidió a todos los sospechosos que, en lugar de estar en contacto por Facebook, hablaran por WhatsApp, donde también chateaba por vídeo.
Red de espionaje iraní
En mayo, una de las sospechosas del caso, una mujer llamada Ifsana Mazlomian, dijo al programa Uvda de N12 que había pensado que estaba hablando con un judío iraní que necesitaba ayuda cuando hablaba con Namdar. Mazlomian explicó cómo fue detenida por el Shin Bet, vendada y llevada a interrogatorios.
“Les conté todo. No oculté nada. De repente me metieron en un ‘gur’ -un calabozo en persa-. Una habitación oscura y gris, de 1,5 metros por 1,5 metros, con un colchón en el suelo”, dijo.
“Todo estaba cerrado. No había ventanas. Lloré, dije: ‘¿Qué voy a ser aquí? ¿Qué voy a hacer aquí? Me explicaron: ‘Esto es lo que hay. Aquí es donde vas a estar’. Había un grifo que de vez en cuando se abría solo, de repente, en mitad de la noche o del día. Me dije, ¿tal vez estoy loco? ¿Quizá me lo estoy imaginando? Entonces me di cuenta de que era para volverme loco”.
El Shin Bet rechazó la versión de los hechos de Mazlomian, afirmando que “las afirmaciones hechas en relación con la investigación de Ifsana Mazlomian son infundadas y pretenden desviar la atención de las acciones que la acusada realizó frente a un agente de la inteligencia iraní, mientras sospechaba de su identidad y sus motivos”.