El domingo por la mañana, una mujer se desnudó en traje de baño en el Muro Occidental en aparente protesta por un polémico proyecto de ley que penalizaría la vestimenta inmodesta en el lugar sagrado.
La mujer fue detenida por la policía y trasladada a una comisaría cercana para ser interrogada. Podría enfrentarse a cargos de “insulto a la religión”, que conllevan una posible condena de hasta tres años de prisión.
La mujer, cuyo nombre no se ha hecho público, entró en la sección femenina del Muro Occidental, donde se desvistió, quedándose en bañador de dos piezas y zapatillas deportivas. Al cabo de unos instantes llegó la policía y la detuvo.
La policía dijo que era una residente de 35 años del centro de Jerusalén y fue detenida “bajo la sospecha de que se desnudó deliberadamente en un lugar sagrado”.
Según la legislación israelí, el “insulto a la religión” es un delito penal, definido como alguien que “destruye, daña o difama un lugar de culto o cualquier objeto considerado sagrado para un grupo de personas, con la intención de degradar la religión o con el conocimiento de que su acción sería vista como un insulto a la religión”. Su pena: tres años de prisión.
El rabino jefe del Muro Occidental, Shmuel Rabinovitch, condenó sus actos.
“Estamos horrorizados por el despreciable acto de provocación de esta mañana en la plaza del Muro Occidental, que profanó la santidad del lugar y ofendió profundamente al público y a los fieles”, dijo Rabinovitch en un comunicado. “El Muro Occidental es un lugar sagrado para todos los judíos y judías. No es lugar para disputas ni provocaciones de ningún tipo”.
Evidentemente, la mujer planeó su protesta con mucha antelación. Al parecer, el fotógrafo activista Oren Ziv fue avisado de sus intenciones y la acompañó al Muro Occidental, filmando la escena desde la plaza principal con un teleobjetivo.
Su protesta al desnudo parecía ser una respuesta a un reciente proyecto de ley propuesto por el partido ultraortodoxo Shas, que tipificaría como delito, castigado con hasta seis meses de cárcel o una multa de 10.000 NIS (2.900 dólares), vestirse de forma inmoral en el Muro Occidental o rezar allí de una manera no reconocida por el Gran Rabinato.
La propuesta suscitó de inmediato fuertes críticas, incluso dentro de la coalición, y fue rápidamente archivada, aunque es probable que vuelvan a aparecer propuestas similares en el futuro.