Figuras de la oposición de derechas responden al ataque a tiros contra un autobús que transportaba soldados en el Valle del Jordán, en el que siete israelíes resultaron heridos.
El líder de la oposición, Benjamin Netanyahu, dice que reza por la recuperación de los heridos y expresa su apoyo a las fuerzas israelíes.
“Solo una mano fuerte vencerá al terror”, afirma en un comunicado.
Un miembro del partido Likud de Netanyahu culpa al primer ministro Yair Lapid y al ministro de Defensa Benny Gantz, afirmando que la demolición de la construcción de asentamientos ilegales israelíes en Judea y Samaria y las reuniones que este último mantuvo con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, fomentaron el terror.
“Aquellos que se pasan el día persiguiendo a los judíos y destruyendo los asentamientos, acogiendo con gran honor en su casa, a quien paga sueldos a despreciables terroristas y da esperanzas al terror, no deberían sorprenderse de que se sientan seguros de poder llevar a cabo docenas de atentados”, tuiteó el MK Shlomo Karhi.
Y añade: “Todos nosotros estamos pagando el precio de esta anarquía de Gantz y Lapid, en cuerpo y alma”.
El líder del Sionismo Religioso, Bezalel Smotrich, también arremete contra Gantz, tuiteando que “ha fracasado en su principal misión de proporcionar seguridad a los ciudadanos israelíes”.