Durante los ocho meses que Noa Argamani estuvo cautiva en Gaza, sus pensamientos se centraron principalmente en sus padres. Así lo expresó en un video difundido en la Plaza de los Rehenes en Tel Aviv. Argamani, una de las cuatro personas rescatadas por las fuerzas especiales israelíes en Gaza el 8 de junio, es hija única y su madre padece un cáncer cerebral terminal.
En el video, que marca sus primeras declaraciones públicas desde su rescate, Argamani pidió a los espectadores no olvidar a los demás cautivos en Gaza, incluyendo a su compañero Avinatan Or. “No podemos olvidarnos de esos 120 rehenes en Gaza, que esperan un final feliz”, afirmó.
A pesar de su emotivo mensaje, Argamani no instó al gobierno a negociar con Hamás para la liberación de los rehenes. La familia de Avinatan Or forma parte del Foro Tikvah, un grupo de familias de rehenes que no apoya los llamados a un acuerdo de alto el fuego. Esto contrasta con el Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas, que organiza una manifestación semanal en Tel Aviv.
Las imágenes del secuestro de Argamani, llevada a Gaza en una motocicleta por terroristas, y de Or, son algunas de las más conocidas del ataque de Hamás del 7 de octubre. En su mensaje, Argamani también expresó sus condolencias a la familia de Arnón Zmora, un agente antiterrorista de la policía que fue asesinado durante la misión de rescate.
Finalmente, Argamani mencionó el privilegio de estar con su madre después de ocho meses de incertidumbre y agradeció a quienes han apoyado a su familia. Concluyó su discurso con un mensaje de esperanza: “Que sepamos amar y no odiar”.