El Ministerio de Salud de Israel ordenó el domingo a los hospitales en el norte del país trasladar a sus pacientes a áreas protegidas debido al incremento de los lanzamientos de cohetes por parte de Hezbolá desde el Líbano.
Esta medida afecta a varios centros médicos, incluidos los hospitales Rambam y Carmel de Haifa, el Centro Médico Ziv en Safed, el Centro Médico Galilea en Nahariya, el Centro Médico HaEmek en Afula, el Centro Médico Baruch Padeh cerca de Tiberíades, así como los hospitales italiano e inglés de Nazaret.
Según el comunicado del ministerio, toda actividad médica no urgente fue suspendida en estos hospitales.
El hospital Rambam anunció que reubicará los servicios médicos en su estacionamiento subterráneo fortificado y que las cirugías se llevarán a cabo únicamente con autorización previa.
La decisión fue tomada tras una reunión entre la dirección del hospital y el director general del Ministerio de Salud para evaluar la situación de seguridad.
Un portavoz del hospital Rambam declaró a medios locales que el traslado de los pacientes desde las salas hacia el área subterránea segura llevará varias horas y afectará a varios cientos de personas. Los pacientes que puedan ser dados de alta serán enviados a sus hogares, indicó la misma fuente.
El aumento de medidas de protección se produjo luego de que Hezbolá disparara aproximadamente 85 cohetes desde el Líbano hacia la región de Haifa el domingo por la mañana, después de haber lanzado 24 cohetes durante la madrugada en el valle de Jezreel. Este fue el ataque más profundo de Hezbolá contra Israel desde que comenzó la guerra en octubre.
Durante la madrugada, un adolescente murió en un accidente de tráfico tras el sonido de las sirenas, y otras cuatro personas que viajaban con él resultaron heridas, informó la policía.
Al menos tres personas resultaron heridas cerca de Haifa debido al impacto de los cohetes. Un hombre de unos 70 años está en estado moderado, mientras que otro hombre de la misma edad y una joven de 16 años sufrieron heridas leves. Los tres fueron trasladados al hospital Rambam para recibir tratamiento.
Hezbolá, en un comunicado, afirmó que el ataque tenía como objetivo una instalación de la empresa de defensa Rafael en la zona de Haifa.
El grupo también asumió la responsabilidad del bombardeo nocturno en el valle de Jezreel, indicando que su objetivo fue la base aérea Ramat David, ubicada a unos 50 kilómetros de la frontera con el Líbano.
Hezbolá afirmó que los lanzamientos de cohetes fueron en respuesta a las explosiones de dispositivos de comunicación en Líbano la semana pasada, que mataron a más de 30 de sus miembros e hirieron a miles. Este ataque ha sido atribuido a Israel, que no ha emitido comentarios al respecto.