Sha’ban al-Sayed, padre del rehén liberado Hisham al-Sayed, denunció que su hijo fue sometido a condiciones inhumanas durante más de una década en Gaza y regresó como “un cascarón de persona”.
Criticó a Hamás por utilizar a su hijo, que padece problemas mentales, como herramienta política. Durante su cautiverio, creyó que sus captores lo tratarían adecuadamente, pero se equivocó.
“El 7 de octubre vi cómo mataban a beduinos y a árabes que no eran soldados”, afirmó. Pidió que el mundo árabe reconozca estos crímenes, recordando que también capturaron a una mujer vestida de beduina.
Cuando su hijo regresó, pudo caminar solo, pero al abrazarlo sintió que abrazaba a alguien vacío. Apenas puede hablar y ha perdido la memoria. “Nos da la sensación de que no fue retenido por humanos y exigimos respuestas”, declaró.
Agradeció al gobierno israelí y al presidente estadounidense Donald Trump por su apoyo en la liberación de Hisham. También instó a que se rescate a los demás rehenes sin más demoras.