Existe una clara división de opiniones entre los familiares de los israelíes retenidos como rehenes en Gaza respecto al reciente acuerdo que contempla la liberación de 50 rehenes israelíes a cambio de unos 150 prisioneros palestinos.
Este acuerdo comenzó a implementarse el viernes con la liberación de los primeros 13 rehenes israelíes.
Un portavoz de Tikvah, un foro de familiares de rehenes recientemente formado que se opone a los tratos con Hamás, argumenta que la forma más efectiva de recuperar a los rehenes es ejerciendo “una presión inflexible sobre Hamás”. Eliyahu Libman, fundador de Tikvah y líder del ayuntamiento del asentamiento de Kiryat Arba en Judea y Samaria, cerca de Hebrón, cree que su hijo Elyakim sigue secuestrado tras los eventos del 7 de octubre. A pesar de su postura, el foro expresó su alegría por el regreso de los rehenes en una declaración a The Times of Israel.
Los miembros del foro han decidido cesar las entrevistas sobre el tema, según un portavoz. Mientras tanto, Hamás liberó a 13 rehenes israelíes como parte de un acuerdo de intercambio mediado por Qatar, y se espera que Israel libere a 150 prisioneros palestinos a cambio de los rehenes restantes en varias etapas durante una pausa en los combates de al menos cuatro días.
Zvika Mor, otro padre miembro de Tikvah, comparte una opinión similar y cree que el deseo de recibir a los rehenes eleva su precio. Su hijo también se cree que está en Gaza.
Por otro lado, Keren Gonen, cuya hermana Romi se presume retenida como rehén, tiene una perspectiva diferente. En una concentración de solidaridad en Tel Aviv, ella expresó a The Times of Israel que lo único que importa es recuperar a los rehenes, desestimando otras consideraciones.