Agentes de policía en Judea detuvieron a un palestino sospechoso de irrumpir en viviendas de Gush Etzion y robar propiedades, incluidas armas y municiones. Tras una investigación detallada, se presentó una acusación en su contra por delitos contra la propiedad.
Las pesquisas revelaron que el detenido actuaba de forma metódica. En un caso, disfrazado de judío religioso con kipá y sandalias, recorrió Elazar durante el día. Al notar que una casa estaba ocupada, fingió ser un excursionista en busca de agua. Luego, aprovechó la ausencia de los propietarios en otra vivienda cercana y sustrajo objetos personales y municiones.
En otro robo, ingresó a Efrat haciéndose pasar por residente. Tras irrumpir en una casa y llevarse varias pertenencias, salió de la localidad vistiendo un sombrero de ala ancha y cargando una bolsa del movimiento juvenil Bnei Akiva para evitar levantar sospechas.
En otra ocasión, volvió a Efrat, robó una bicicleta y se puso un casco para mezclarse con el entorno. Posteriormente, entró en una casa, tomó una bolsa y una caja fuerte con una pistola, las guardó y se dirigió a la salida del asentamiento, donde abandonó la bicicleta y cruzó la cerca.
Su último intento de robo en Efrat terminó con su captura. Al percatarse de que había sido identificado, intentó escapar y disfrazarse de trabajador local, pero las fuerzas de seguridad lograron detenerlo en el acto.