Miles de agentes y policías fronterizos se desplegarán en Jerusalén durante el Día de Jerusalén, festividad que conmemora la reunificación de la ciudad tras la Guerra de los Seis Días. La Marcha de la Bandera, programada para el lunes, congregará a numerosos israelíes religiosos que recorrerán el barrio musulmán de la Ciudad Vieja hasta llegar al Muro Occidental.
El itinerario del desfile seguirá su trazado tradicional. Iniciará en la Gran Sinagoga de Jerusalén, avanzará hacia la Ciudad Vieja por la Puerta de Damasco y concluirá en el Muro Occidental. Para facilitar el paso de los participantes, las autoridades cerrarán varias vías al tráfico, incluida la carretera principal que conecta Jerusalén Oeste con Jerusalén Este.
Durante ediciones anteriores de la marcha, se han registrado incidentes violentos. Jóvenes judíos extremistas han atacado a palestinos y periodistas, especialmente al ingresar a la Ciudad Vieja. En el evento del año pasado, los manifestantes corearon consignas antiárabes, colocaron pegatinas en comercios cerrados que promovían la ideología del muerto rabino Meir Kahane y exigían la expulsión de palestinos de Gaza. Las fuerzas de seguridad detuvieron a 18 personas por actos violentos durante aquella jornada.
En un comunicado emitido hoy, la policía afirmó que actuará para evitar cualquier forma de violencia o provocación. Las autoridades instaron a los asistentes y al público a abstenerse de agresiones físicas o verbales, con el objetivo de garantizar que la marcha transcurra de manera pacífica y dentro de la legalidad.