Shalom Harush, el taxista que llevó al terrorista que perpetró el atentado en Jerusalén a la comisaría el domingo por la mañana, contó a Walla cómo fue el viaje, que en retrospectiva resultó especialmente aterrador.
¿Qué ocurrió?
Según Harush, el terrorista Amir Sidawi, un joven de 26 años del este de Jerusalén, subió al taxi en la calle Bait de Jerusalén, cerca del Centro Médico Sha’are Zedek.
“Lo recogí a las 7:20 de la mañana y lo dejé a las 7:32 con un recibo”, explicó. “Quería ir a la comisaría. Le dejé en la comisaría. Se lo comente, y debieron ver las cámaras: los coches de policía salieron tras de mí y registraron y encontraron el arma del asesino”.
“Recibí ánimos de todo el Estado de Israel”, dijo Harush, y añadió que, a pesar de ello, “la sensación no es buena”.
“Se llevaron el arma y el taxi conmigo. ¿No fue suficiente que perdiera tres horas de la mañana? Un arma y un cuchillo. Quería hacer fotos antes, pero la policía no estaba de acuerdo. Dijeron que arruinaría la investigación”.
La detención de Sidawi se ha prolongado 12 días. Es sospechoso de los cargos de planificación de un acto terrorista, intento de asesinato y de causar lesiones en un intento de provocar la muerte de otro. Sidawi ha negado todos los cargos.
Al mismo tiempo, la policía ha puesto en marcha una prueba de balística para verificar que los disparos se realizaron con el arma incautada en el taxi. Según la investigación realizada sobre el terrorista, que trabajaba en el sector de la soldadura, tiene antecedentes penales. Su cuenta de Facebook muestra que estaba interesado en un gimnasio de un barrio judío de la ciudad.
En el atentado perpetrado por Sidawi resultaron heridas ocho personas, dos de ellas en estado grave.
Según los responsables de seguridad, “sintió la presión sobre él y su entorno más cercano” tras la intensificación de la persecución por parte de las fuerzas de seguridad.
“Asaltamos la casa de su hermano y su hermana, cerramos todos los lugares a los que se le ocurría escapar, incluso fuera de la zona de Jerusalén. La presión ejercida sobre él hizo que se entregara”. Tres miembros de su familia fueron detenidos, incluida su madre.