Iair Horn, uno de los rehenes israelíes liberados por Hamás tras 498 días de cautiverio en Gaza, regresó a Israel sin su hermano menor, Eitan Horn, quien permanece retenido. En declaraciones a Channel 12 News, Horn explicó que su hermano padece una enfermedad cutánea crónica y no recibe atención médica ni tratamiento durante su detención.
Horn describió las condiciones de encierro como extremadamente hostiles, especialmente durante los primeros 50 días en que permaneció separado de su hermano. Recordó que, al producirse un bombardeo en su ubicación, ayudó a Eitan a desplazarse debido a sus limitaciones físicas. Subrayó que la carga emocional de haberlo dejado atrás afecta profundamente su estado actual.
Tras reunirse temporalmente con Eitan, Horn compartió cautiverio con otros rehenes, incluidos Sagui Dekel Chen, David Cunio y Nimrod Cohen. Afirmó que intentaron conservar vínculos interpersonales como mecanismo de resistencia psicológica, aunque las condiciones físicas, como la escasez de oxígeno, dificultaron incluso la posibilidad de comunicarse verbalmente con normalidad.
Horn relató con precisión el instante de su nueva separación. Según su testimonio, los captores informaron que solo liberarían a dos personas sin especificar los nombres. Una vez que mencionaron a Sagui y a él, comprendieron la situación y no intercambiaron palabras, manteniéndose en silencio. Esta escena coincidió con un video publicado por Hamás meses antes, donde se muestra a Eitan llorando sobre su hombro mientras expresa su rechazo a la separación familiar.
En la entrevista, Horn manifestó preocupación constante por la salud de su hermano. Aseguró que solo la familia puede proporcionarle el tratamiento adecuado y que su condición empeora sin la medicación necesaria. Calificó de insuficiente el acuerdo propuesto que prevé la liberación de solo diez rehenes y exigió la evacuación total de los cincuenta que aún permanecen en poder de Hamás.
Concluyó su testimonio declarando que la situación general representa un estado de pesadilla para él y para toda la sociedad israelí. Señaló que la posibilidad de iniciar un proceso de estabilización nacional depende directamente de la conclusión del episodio de secuestros y la recuperación completa de los ciudadanos aún detenidos.