Emily Damari, liberada tras meses como rehén de Hamás, fue operada el jueves para tratar las secuelas de un disparo en la mano sufrido el 7 de octubre de 2023, cuando fue secuestrada y trasladada a Gaza.
La joven de 29 años fue liberada el 19 de enero y, al salir del cautiverio, mostró su mano con dos dedos amputados en señal de victoria. Su madre, Mandy Damari, denunció que Hamás la “cosió como un alfiletero”, provocándole un dolor extremo en la mano y la pierna. Durante su cautiverio, solo recibió una botella de yodo caducado como tratamiento, lo que la dejó expuesta a infecciones. “Es un milagro que haya sobrevivido sin una infección mortal”, afirmó Mandy, quien pasó meses exigiendo ayuda médica para los rehenes.
Tras la cirugía, Emily admitió que su mano nunca recuperará su movilidad por completo, aunque el dolor insoportable que padeció en cautiverio ha disminuido. Relató que sus captores la sometieron a una intervención rudimentaria en el Hospital Shifa de Gaza, donde le cosieron los nervios de la mano sin las condiciones adecuadas, dejando una herida abierta que tardó meses en cerrar y derivó en una cicatriz permanente.
Damari espera mejorar la funcionalidad de su mano con fisioterapia. “He abrazado mi mano, mi dolor y mis cicatrices. Son símbolos de libertad, esperanza y fortaleza”, declaró antes de la cirugía.
De nacionalidad británico-israelí, Damari fue secuestrada en el kibutz Kfar Aza junto a su amiga Gali Berman, quien corrió a su casa para acompañarla durante el ataque. Gali y su hermano gemelo, Ziv Berman, siguen en manos de Hamás.
En su declaración pública, Emily agradeció al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por su papel en el acuerdo que facilitó su liberación y le pidió apoyo para el regreso de los rehenes restantes. También ha mantenido contacto con el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, y planea visitarlo en su próximo viaje a Gran Bretaña.
“Cuando me recupere y todos los rehenes sean liberados, estaré ansiosa por volver a Gran Bretaña para agradecer personalmente a quienes me ayudaron a recuperar mi vida”, expresó.
Aficionada del Tottenham Hotspur, ha recibido numerosas invitaciones para asistir a partidos, en reconocimiento a la campaña “Traigan a Emily a casa”, que se escuchó en los estadios durante su cautiverio.