Tres exsecuestrados, Or Levy, Ohad Ben Ami y Eli Sharabi, presentan un alarmante deterioro tras 491 días en cautiverio. Autoridades sanitarias detallan que padecen desnutrición, pérdida de masa muscular, afecciones cardíacas e infecciones prolongadas, según el portal Ynet.
Especialistas advierten que algunas secuelas derivadas de condiciones extremas pueden tardar en manifestarse.
Levy y Sharabi reciben atención en el Centro Médico Sheba, mientras que Ben Ami se encuentra en el Centro Médico Sourasky de Tel Aviv.
Yael Nir-Frankel, directora del Centro Médico Sheba, destaca que los efectos de su prolongado cautiverio resultan evidentes en los pacientes.
“La privación de libertad durante un periodo tan extenso deteriora gravemente la salud de las personas”, resalta.