En una reciente manifestación en Tel Aviv, se difundió un video en el que aparecen diversas mujeres liberadas del cautiverio de Hamás en Gaza, describiendo las extremas condiciones que experimentaron.
Yaffa Adar, de 85 años, expuso que los rehenes vivieron “un infierno” durante su encierro. “Ruego a quienes toman las decisiones que saquen a los niños y a todos… Soy la voz de muchas madres y abuelas que piden «liberen a los niños ya». Quiero verlos ya. No cuando esté en un ataúd”, declaró Adar. Cabe mencionar que Tamir Adar, su nieto, continúa secuestrado en Gaza.
Danielle Aloni, de 44 años, liberada junto a su hija de 5 años, relató su traumática experiencia: “Nos secuestraron brutalmente en nuestra casa. Nuestras hijas vieron cosas que no deberían haber visto. Estoy temblando mientras hablo. Era una película de terror. No había horario. Dormías, llorabas. Cada día era una eternidad”. Aloni indicó que aún tiene varios familiares retenidos en Gaza y expresó su preocupación: “La gente podría morir simplemente porque decidieran asesinarlos”.
Ditza Heiman, de 84 años, compartió detalles sobre las precarias condiciones de vida previas a su liberación: “había cada vez menos comida. Las condiciones eran casi de inanición. Es un peligro mortal… y mental. Hay que sacarlos inmediatamente”.
Yocheved Lifshitz, de 85 años, liberada por Hamás en octubre, antes del acuerdo, expresó su temor por los que aún permanecen cautivos: “hay miedo de que se vengan de nuestros cautivos” en medio de la guerra. “Temo que los mayores y los jóvenes no soporten la presión. Es obligación moral del gobierno traerlos a casa”, afirmó Lifshitz. Su esposo, Oded Lifshitz, de 83 años, sigue secuestrado en Gaza.