Un hombre de 80 años que llevaba desaparecido un día entero fue localizado atrapado en un ascensor del hotel Daniel, en la zona de Herzliya.
El hombre en cuestión dejó a su mujer en la cafetería del hotel, diciéndole que volvería en unos minutos. Cuando no regresó, la policía local inició su búsqueda y envió voluntarios con vehículos todoterreno a buscar en los campos cercanos.
Debido a la edad del hombre y a sus antecedentes de demencia, la búsqueda se clasificó como caso de alto riesgo. Moshe Caraso, comandante de la comisaría de Herzliya de la Policía de Israel, se puso en contacto con la Unidad Canina de Israel (IDU), una organización sin ánimo de lucro especializada en búsqueda y rescate, para que colaborara en la tarea.
Un portavoz de la IDU informó de que la organización suspendió un ejercicio de entrenamiento en el norte de Israel para ocuparse del incidente, y desplazó varios equipos al hotel. Las labores de búsqueda incluyeron la vigilancia de todas las entradas y salidas del hotel y la comprobación de todas las habitaciones del edificio.
A la 1.40 de la madrugada, el desaparecido consiguió pulsar la alarma de emergencia del ascensor en el que se encontraba desde la mañana anterior, sin que nadie se diera cuenta.
La UDI informó de que los intentos de acceder a las cámaras de seguridad del hotel se habían visto obstaculizados por un fallo técnico y que el ascensor se había quedado bloqueado por averías técnicas. El Hotel Daniel declaró que no había ningún fallo en los sistemas del hotel.
El yerno del desaparecido anunció: “Soy de Tel Aviv, pero buscaré una sinagoga para rezar oraciones de penitencia y dar gracias a Dios porque mi suegro ha regresado sano y salvo”.
También propuso patrocinar la estancia de la UDI en el hotel durante el resto de la noche.
El director de la IDU, Yekutiel Ben-Yaakov, comentó: “No podíamos aceptar esta generosa oferta, porque los verdaderos héroes son los perros, y el hotel no aceptará alquilar habitaciones para cinco enérgicos perros belgas malinois. Es mejor para nosotros reclutarlos como voluntarios para que nos ayuden a buscar a más personas desaparecidas. Ahora entienden que todo el mundo puede estar desaparecido como el Doctor M. Nadie es inmune a la demencia, la desorientación u otras enfermedades mentales”.
El desaparecido fue trasladado para un nuevo examen médico al hospital Ichilov, donde había ejercido como médico jefe durante varios años.