El ministro de Educación, Naftali Bennett, respondió a las amenazas de la organización terrorista Hezbolá, advirtiendo que Líbano y no Israel, pagaría un alto precio si Hezbolá lanza una nueva guerra contra el estado judío.
“El interés de Israel es evitar otro conflicto”, dijo Bennett el lunes. “Por eso nuestra nueva estrategia es simple: Líbano = Hezbolláh, Hezbolláh = Líbano. A diferencia de la segunda guerra del Líbano, esta vez no haremos distinción entre la organización terrorista y el Estado libanés”.
El domingo , el secretario general de Hezbolá, Hassan Nasrallah, amenazó a Israel, declarando que sufriría “una gran derrota y humillación” en cualquier posible conflicto futuro con el grupo terrorista.
“Cualquier fuerza israelí que entre en el Líbano recibirá una gran derrota y humillación en comparación con la última guerra”, dijo Nasrallah. “El objetivo de Israel en esa guerra fue aplastar a Hezbolá, pero desde entonces nuestro poder solo ha crecido y los israelíes lo saben”.
“Israel sufrirá la misma derrota que sufrió en 2006 pero con mayor fuerza” si vuelve a atacar al Líbano, advirtió en el discurso televisado.
“Cada vez que un funcionario israelí habla de la acumulación de Hezbolá, está admitiendo en efecto la derrota de Israel contra Hezbolá”, afirmó Nasrallah.
“El cierre del tanque de amoníaco en Haifa muestra que Israel respeta el poder de sus enemigos, Israel considerará una guerra en Líbano solo como último recurso”, declaró.