El jueves, negociadores israelíes y mediadores internacionales se reunieron en Qatar con el objetivo de avanzar en conversaciones que puedan detener los combates en Gaza y lograr la liberación de los rehenes capturados por el grupo terrorista Hamás. Un posible acuerdo ha sido considerado como la mejor opción para prevenir una escalada mayor en la región.
Representantes de Estados Unidos, Qatar y Egipto se reunieron en Doha con el equipo israelí, liderado por el jefe del Mossad, David Barnea, para tratar de cerrar los detalles de un acuerdo progresivo que lleva meses en desarrollo, con el fin de poner fin a los 10 meses de combates en Gaza que comenzaron con los ataques del 7 de octubre. Durante esos ataques, terroristas de Hamás mataron a aproximadamente 1.200 personas y secuestraron a 251, la mayoría de ellos civiles.
John Kirby, portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, describió el jueves las negociaciones como un “comienzo prometedor” y mencionó que las conversaciones probablemente continuarían hasta el viernes.
Kirby señaló que, dado lo complejo del acuerdo, aún queda mucho trabajo por hacer, y que los negociadores están enfocados en su implementación. Añadió que los mediadores han conseguido “reducir algunas diferencias” en los días previos a la reunión en Doha. Según Kirby, el encuentro del jueves representa un paso clave hacia la concreción del acuerdo. “Los obstáculos que persisten pueden ser superados, y debemos concluir este proceso”, afirmó.
Por otro lado, Hamás no participó en las conversaciones del jueves, acusando a Israel de agregar nuevas exigencias a una propuesta anterior que ya contaba con el respaldo de Estados Unidos e Israel y que, en principio, había sido aceptada por Hamás.
No obstante, los mediadores planeaban contactar al equipo negociador de Hamás en Doha después de la reunión, según indicó un funcionario informado sobre las conversaciones. El miércoles, Hamás comunicó a los mediadores que participaría si Israel presentaba una propuesta “seria” que estuviera alineada con las demandas anteriores del grupo.
En representación de Washington, participaron en las conversaciones el director de la CIA, Bill Burns, y el enviado estadounidense para Oriente Medio, Brett McGurk. La reunión fue convocada por el primer ministro de Qatar, el jeque Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, junto con el jefe de inteligencia egipcio, Abbas Kamel, quienes también se encontraban en Doha.
Kirby minimizó la ausencia de Hamás en las conversaciones, señalando que hasta el momento, estas se han llevado a cabo de manera indirecta.
“En el pasado, este proceso ha funcionado de manera similar a lo que vemos hoy en Doha, donde los mediadores discuten, resuelven cuestiones, y luego se comunican con Hamás, cuyos líderes en Doha contactan directamente al Sr. Sinwar para obtener respuestas finales”, explicó Kirby.
Sami Abu Zuhri, alto terrorista líder de Hamás, afirmó el jueves a Reuters que el grupo sigue comprometido con el proceso de negociación e instó a los mediadores a garantizar que Israel se comprometa con la propuesta que Hamás presentó a principios de julio.
Durante meses, los mediadores han trabajado en un plan de tres fases que contempla la liberación por parte de Hamás de más de 100 rehenes que aún mantiene en Gaza, a cambio de un alto el fuego, la retirada de las fuerzas israelíes de Gaza y la liberación de terroristas palestinos presos encarcelados por Israel.
Urgencia internacional por un alto el fuego en Gaza
Las autoridades de la comunidad internacional han resaltado la necesidad urgente de un alto el fuego para rescatar a los cautivos de un peligro inminente y aliviar el sufrimiento en Gaza, que ha sido devastada por una intensa operación militar durante los últimos 10 meses.
Esta ofensiva tenía como objetivo desmantelar el control de Hamás sobre el enclave y liberar a los rehenes. Según las autoridades sanitarias de Hamás, el número de muertos en la Franja ha superado los 40.000, aunque esta cifra no ha podido ser verificada y se cree que incluye al menos a 17.000 combatientes que, según Israel, han sido eliminados.
Los diplomáticos confían en que un cese de hostilidades en Gaza también podría disuadir a Irán y a Hezbolá, el grupo libanés, de tomar represalias tras el asesinato de un alto comandante de Hezbolá en un ataque aéreo israelí en Beirut, y la muerte del líder político de Hamás en una explosión en Teherán, atribuida también a Israel.
El plan, anunciado por el presidente estadounidense Joe Biden el 31 de mayo, cuenta con un acuerdo preliminar tanto de Israel como de Hamás. Sin embargo, Hamás ha propuesto ciertas “enmiendas” e Israel ha solicitado “aclaraciones”, lo que ha llevado a ambas partes a acusarse mutuamente de introducir nuevas demandas que consideran inaceptables.
0Previo a la salida del equipo israelí, una fuente de la delegación reveló que el primer ministro Benjamin Netanyahu había permitido una mayor flexibilidad en algunas de las principales discrepancias, aunque no está claro si este margen adicional será suficiente para superar las diferencias restantes.
“Hemos logrado un pequeño margen de maniobra”, comentó una fuente anónima al Canal 12. “Es un punto de partida, pero podría no ser suficiente”.
La delegación israelí, además de Barnea, está compuesta por Ronen Bar, jefe del Shin Bet, el mayor general retirado de las Fuerzas de Defensa de Israel Nitzan Alon y el principal asesor de Netanyahu, Ophir Falk.
Antes de dirigirse a Qatar, el Canal 12 informó que Alon entregó a Netanyahu un informe detallando el empeoramiento de las condiciones en las que se encuentran los rehenes, instando a Israel a ser más flexible en las negociaciones debido al creciente riesgo para ellos.
“Con cada día que pasa, aumenta la amenaza contra la vida de los rehenes”, se lee en el informe. “A la luz de esto, se debe considerar un margen de flexibilidad dentro de las negociaciones”. Sin embargo, la Oficina del primer ministro negó la existencia de tal documento.
Hamás rechaza demandas israelíes y solo negocia sobre propuesta de Biden
Hamás ha rechazado firmemente las exigencias de Israel de mantener una presencia militar permanente a lo largo de la frontera con Egipto, así como de establecer una línea divisoria en Gaza para registrar a los palestinos que regresan a sus hogares en el norte, con el fin de eliminar a posibles agentes terroristas. El portavoz de Hamás, Osama Hamdan, declaró que el grupo solo está dispuesto a discutir la implementación de la propuesta de Biden, sin continuar negociando sobre su contenido.
La propuesta de Biden se basa en un marco israelí presentado el 27 de mayo, que contempla un acuerdo en tres etapas. La primera fase, de seis semanas, prevé una pausa en las operaciones terrestres israelíes y la retirada de las tropas, a cambio de la liberación de 33 rehenes, incluyendo mujeres, niños, ancianos y heridos, junto con la liberación de 990 terroristas palestinos presos por parte de Israel.
Sin embargo, Netanyahu afirmó que la respuesta de Hamás a su propuesta no cumple con los requisitos mínimos establecidos por Israel.
Se estima que 111 de los 251 rehenes secuestrados por Hamás el 7 de octubre permanecen en Gaza, incluidos los cuerpos de 39 personas cuya muerte ha sido confirmada por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
A finales de noviembre, durante una tregua de una semana, Hamás liberó a 105 civiles, y previamente había liberado a cuatro rehenes más. Además, las tropas israelíes lograron rescatar con vida a siete rehenes y recuperaron los cuerpos de 24 rehenes, incluyendo a tres que fueron asesinados por error por los militares israelíes cuando intentaban escapar de sus captores.
Hamás también mantiene cautivos a dos civiles israelíes que ingresaron a la Franja en 2014 y 2015, así como los cuerpos de dos soldados de las FDI que murieron en 2014.
Netanyahu ha reiterado que Israel sigue comprometido con lograr la “victoria total” sobre Hamás y la liberación de todos los rehenes.
El mayor obstáculo en las negociaciones ha sido la transición entre la primera fase del cese al fuego —cuando se liberaría a mujeres, niños y otros rehenes vulnerables— y la segunda fase, en la que se liberarían a los soldados israelíes cautivos y se establecería un alto al fuego permanente.
Hamás teme que Israel reanude la guerra una vez liberado el primer grupo de rehenes, mientras que Israel teme que Hamás extienda indefinidamente las negociaciones sobre la liberación de los rehenes restantes. Hamdan presentó documentos que muestran que Hamás había aceptado una propuesta de transición de Estados Unidos, en la cual las conversaciones sobre la transición comenzarían el día 16 de la primera fase y concluirían en la quinta semana.
Hamás rechaza presencia militar israelí en la frontera con Egipto y Gaza
Recientemente, Hamás ha manifestado su oposición a lo que considera nuevas exigencias de Israel, que incluyen mantener una presencia militar a lo largo de la frontera entre Gaza y Egipto, en un área conocida como el Corredor Filadelfia, y establecer una carretera que divida el norte y el sur de Gaza.
Israel, sin embargo, niega que estas sean demandas nuevas, argumentando que necesita una presencia a lo largo de la frontera para evitar el contrabando de armas. Además, sostiene que es necesario registrar a los palestinos que regresen al norte de Gaza para asegurarse de que no estén armados.
El jueves, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que en la última semana habían destruido más de 50 túneles a lo largo del Corredor Filadelfia.
El miércoles, el jefe del Estado Mayor de las FDI, Herzi Halevi, dijo a las tropas desplegadas en la zona que el ejército podría vigilar la frontera incluso si se ve obligado a reubicarse fuera de la Franja de Gaza.
John Kirby, portavoz de Seguridad Nacional de Estados Unidos, mencionó el jueves que Israel ya había alcanzado “la gran mayoría” de sus objetivos militares en su guerra contra Hamás.
Estas declaraciones coincidieron con comentarios de exfuncionarios estadounidenses citados por The New York Times el jueves, quienes expresaron escepticismo sobre la posibilidad de erradicar completamente a Hamás. Añadieron que, aparentemente, las FDI ya habían alcanzado todo lo que podían lograr en Gaza.
“El ejército israelí ha conseguido desbaratar a Hamás, eliminar a varios de sus líderes y reducir significativamente la amenaza que existía contra Israel antes del 7 de octubre”, comentó al Times el general Joseph L. Votel, exjefe del Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM), quien agregó que Hamás ha quedado “disminuido”.
En respuesta a las declaraciones recogidas por el Times, el ejército israelí afirmó que “las FDI y sus comandantes están comprometidos a cumplir los objetivos de la guerra para desmantelar a Hamás y traer de vuelta a nuestros rehenes, y continuarán operando con determinación para lograrlos”.
Aunque Hamás ha sufrido pérdidas significativas, sus combatientes han conseguido reagruparse en varias ocasiones, incluso en áreas gravemente devastadas donde anteriormente operaron las fuerzas israelíes.