Los fiscales han formalizado cargos contra seis árabes israelíes, acusados de transferir fondos a organizaciones terroristas en Judea y Samaria. Los sospechosos están vinculados con el envío de millones de shekels desde Turquía a grupos como Hamás.
La policía, junto con agentes del Shin Bet, arrestó a los implicados en el último mes. Se les acusa de contactar con un agente extranjero y de utilizar activos terroristas.
Según un comunicado de las autoridades, los acusados facilitaron el flujo de dinero desde Turquía hacia grupos extremistas en la región.
Fadi Arabi, un hombre de 33 años residente en Arraba, es señalado como el principal reclutador del grupo. La operación de financiación comenzó con él y su hermano Nassim Arabi, quien reside en Turquía.