Shin Bet ha expresado su preocupación por un proyecto de ley presentado por el diputado del Sionismo Religioso, Simcha Rothman, que reduciría significativamente el uso de órdenes de detención administrativa contra ciudadanos israelíes. Según el servicio de seguridad, esta medida afectaría gravemente su capacidad para prevenir ataques terroristas de ciudadanos tanto judíos como árabes, informó Walla.
La propuesta legislativa, que será debatida mañana por los ministros, busca restringir las detenciones y órdenes de restricción administrativas, aplicándolas solo a miembros de grupos terroristas específicos aprobados por el Comité de Constitución, Ley y Justicia de la Knéset, presidido por Rothman.
De acuerdo con Walla, la oficina del jefe del Shin Bet, Ronen Bar, envió una carta a varios funcionarios gubernamentales, incluyendo los secretarios militares del primer ministro Benjamin Netanyahu y del ministro de Defensa, Yoav Gallant. En la misiva, Bar advirtió que prohibir estas medidas “resultará en un daño inmediato, severo y serio a la seguridad del Estado” en situaciones con información clara de un posible ataque terrorista.
La política de detención administrativa del Ministerio de Defensa permite retener sospechosos sin cargos, aplicándose mayormente a palestinos, pero también a extremistas judíos israelíes. Además, pueden imponerse órdenes de restricción administrativa para impedir que ciertas personas ingresen a determinadas áreas o se comuniquen con otras.
Israel defiende esta práctica como una herramienta crucial para mantener a terroristas peligrosos fuera de las calles sin revelar información confidencial. Sin embargo, los críticos argumentan que priva a los detenidos del debido proceso. Un tribunal militar debe renovar estas detenciones cada seis meses, y los presos palestinos pueden pasar años en prisión bajo este mecanismo, recurriendo a veces a huelgas de hambre para llamar la atención sobre sus detenciones.
Miembros del gobierno, como el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, han instado a Gallant a cesar el uso de esta herramienta contra los israelíes judíos, mientras apoyan su uso continuo contra los palestinos y su expansión para incluir a los árabes israelíes.