Las sirenas de alerta vuelven a sonar en el norte de Israel ante un aparente bombardeo de cohetes lanzados desde el Líbano.
Este nuevo ataque ocurre solo unas horas después de que Hezbolá reivindicara un bombardeo previo contra el valle de Jezreel, ubicado a unos 50 kilómetros de la frontera con el Líbano.
Las comunidades afectadas por las nuevas alertas incluyen Dovev, Haspin y Ramat Magshimim, en medio de la creciente tensión entre Israel y Hezbolá. A pesar de las sirenas, el ejército ha informado que algunas de las alarmas, como las que sonaron en Dovev, fueron falsas.
En otro incidente relacionado, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) interceptaron con éxito varios objetivos aéreos sospechosos lanzados hacia Israel desde Irak. Según las FDI, los objetivos no llegaron a cruzar el espacio aéreo israelí y no hubo víctimas en el incidente.
Este último ataque con cohetes marca una intensificación de los enfrentamientos entre Israel y Hezbolá, sumando más presión sobre la frontera norte del país.