De lejos, esta bola de playa gigante situada en la playa de Gordon, en Tel Aviv, parece bonita y colorida.
De cerca, los bañistas pueden ver que la bola -de 3,5 metros de diámetro- está formada por miles de objetos desechados, todos ellos recogidos en las playas locales.
El artista Tal Tenne Czaczkes realizó la enorme escultura de la bola de residuos para el municipio de Tel Aviv-Yafo, que recientemente aprobó una ley que prohíbe el plástico de un solo uso, como platos, bolsas y plásticos desechables, en las playas de baño.
Mientras la ley entra en vigor, el municipio se centra en la información y las advertencias antes de poner más énfasis en la aplicación y las multas.
La bola de playa gigante, que permanecerá en la playa de Gordon durante unos dos meses, forma parte de la campaña de la ciudad para concienciar a la población sobre el problema de la basura y para aumentar la conciencia medioambiental en general.
Czaczkes señaló que los balones de playa suelen evocar divertidos recuerdos de la infancia, pero que a menudo se convierten en basura en sí mismos una vez que se desprenden y son desechados, dejándolos en la orilla o flotando en el mar, lo que agrava el problema de la contaminación.
Informó de que en los últimos tres años ha recogido más de una tonelada de basura de las playas de Tel Aviv: globos de helio, bolsas de aperitivos, envases de comida para llevar, chanclas, sombreros, cepillos para el pelo, platos de plástico, botellas de agua, toallas… de todo.
“Si yo misma he conseguido recoger esa cantidad, ¿qué pasaría si miles de personas actuaran: ¿compraran menos, desecharan menos, recogieran más basura de las playas?”, dice en el vídeo que aparece a continuación (en hebreo). “Nosotros somos el cambio”.