Cerca de 140 terroristas palestinos encarcelados en Israel entraron en el noveno día de huelga de hambre en protesta contra la decisión del Servicio Penitenciario de Israel (IPS) de no retirar los dispositivos de interferencia, según Palestinian Safa News.
Los presos iniciaron la huelga de hambre hace más de una semana, cuando el IPS se negó a retirar los dispositivos de bloqueo de celulares de las cárceles. Algunos de los presos tampoco están bebiendo agua.
Las principales demandas de los presos son la retirada de los dispositivos de interferencia, la colocación de teléfonos públicos y el cese de las medidas punitivas contra los presos en huelga.
Los presos afirman que todavía no se han aplicado los acuerdos alcanzados tras la huelga de abril pasado.
IPS instaló teléfonos públicos en las cárceles de Ramón y Ktzi’ot como parte de un programa piloto en el que los terroristas de Hamás tendrían un total de 15 minutos de conversación a la semana con cinco números telefónicos preaprobados de familiares, informó Haaretz en agosto. La razón por la que los presos no pueden utilizar estos teléfonos es que se negaron a firmar un acuerdo con las autoridades penitenciarias para no pasar de contrabando teléfonos móviles a las cárceles.
Los teléfonos públicos fueron sugeridos por el Shin Bet (Servicio de Seguridad de Israel) y apoyados por el Primer Ministro Benjamin Netanyahu.
Hamás dijo el martes que el grupo terrorista “no dejará solos a los detenidos palestinos en su lucha por sus legítimas reivindicaciones”.
“Hacemos un llamamiento a una acción popular y facciosa masiva para plantear la cuestión de los detenidos palestinos y apoyarlos frente a la violencia israelí y el terrorismo contra ellos”, dijo Hamás en un comunicado de prensa.
El IPS puso en aislamiento a Abbas al-Sayed, vicepresidente del Comité Superior para los Presos de Hamás, junto con varios miembros del comité, entre ellos Ahmed al-Qidra, según el ex ministro de Prisiones, Wasfi Qabha.
“La escalada de las cárceles ocupadas y la política de dilación en la falta de aplicación de los acuerdos entre ellas y los líderes de los prisioneros arrastrará a las cárceles a verdaderas batallas”, dijo Qabha.