Muchos palestinos desplazados, junto con algunos pacientes médicos, han abandonado el mayor hospital de Gaza, que está rodeado por las fuerzas israelíes, según afirman funcionarios sanitarios de Hamás y de la ONU.
Alrededor de 650 pacientes, 500 trabajadores sanitarios y unos 2.500 desplazados permanecen en el extenso complejo hospitalario de Shifa, según Mohammed Zaqout, director de hospitales de Hamás en Gaza. Esto supondría un cambio significativo desde el fin de semana, cuando las autoridades sanitarias de Gaza habían dicho que en Shifa había unos 1.500 pacientes, junto con 1.500 trabajadores sanitarios y 15.000 desplazados.
Las fuerzas israelíes y los hombres armados de Hamás han librado intensos combates fuera de Shifa, y algunos funcionarios del hospital han dicho que Shifa estaba sitiada, y que los que se encontraban dentro estaban inmovilizados por el fuego israelí. Israel ha dicho que había ofrecido un paso seguro a quienes querían salir.
La situación en Shifa se deterioró durante el fin de semana, y los médicos informaron de que el último generador se había quedado sin combustible, lo que provocó la muerte de varios pacientes, entre ellos bebés prematuros. Israel dijo que Hamás impidió que el hospital recibiera una entrega de combustible.
El funcionario de la ONU afirma hoy que muchos de los desplazados huyeron del recinto y que algunas familias se llevaron consigo a familiares con heridas moderadas. Dice que los pacientes restantes requieren procedimientos especiales para su evacuación, incluidas ambulancias equipadas para llevarlos a hospitales egipcios. El funcionario habla bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a hablar con periodistas.
Israel afirma que Hamás tiene su centro de mando bajo el hospital y está utilizando a los civiles y pacientes que se encuentran allí como escudos humanos.