Según la Agencia Nacional de Inteligencia de Turquía (MIT), se ha desactivado una presunta red de espionaje del Mossad en el país, con la detención de siete personas, tal como informa el Daily Sabah, un medio cercano al gobierno.
Estructura de la supuesta red de espionaje
Según las informaciones recogidas, la red de espionaje supuestamente utilizaba agentes de origen árabe para recolectar datos en Líbano y Siria, incluyendo el seguimiento de ubicaciones estratégicas, como un edificio en Beirut, Líbano, que alberga a importantes figuras militares y políticas de Hezbolá.
El equipo compuesto por MIT y la policía de Estambul alega haber identificado a 56 agentes recabando datos biográficos de ciudadanos extranjeros a través de métodos de rastreo en línea, seguimiento de vehículos por GPS, intrusiones en redes protegidas con contraseña y localización de lugares privados.
Se sostiene que los agentes habrían recibido capacitación en Bangkok y otros lugares, incluyendo, entre sus miembros, a una persona de origen palestino y otros provenientes de distintos países de Oriente Medio, manteniendo contacto con sus coordinadores mediante teléfonos desechables.
El rol de una compañía con sede en Tel Aviv
El informe del Daily Sabah sugiere que la compañía de ciberinteligencia International Private Ltd, radicada en Tel Aviv y de propiedad india, habría impartido formación en cibertecnología a los espías, ayudándoles a infiltrarse en dispositivos móviles y enviar enlaces a sus objetivos para acceder a sus computadoras. La empresa no ha respondido a las solicitudes de contacto.
El medio también destaca las supuestas tácticas de entrenamiento implementadas por el Mossad para desarrollar a sus agentes en el país.
Antecedentes de operaciones contra el Mossad en Turquía
El MIT ya había informado en mayo y diciembre acerca del desmantelamiento de otras presuntas células del Mossad en el territorio turco.
Es relevante mencionar que Hamás, que Turquía no reconoce como organización terrorista, mantiene oficinas en el país, lo que, junto a la presencia y tránsito de sirios, libaneses e iraníes, podría generar el interés de la inteligencia israelí.