Un hombre fue encarcelado el miércoles durante cuatro horas después de negarse a pagar una multa por infringir las normas de bloqueo de COVID-19 al ir a la playa.
Mike Peleg, de 75 años, de la ciudad costera de Ashkelon, recibió una multa de 500 NIS (aproximadamente 150 dólares) por alejarse más de 100 metros de su casa cuando fue a la orilla del mar durante el primer bloqueo por coronavirus del país en 2020.
Peleg decidió no pagar la multa por considerarla “irracional” y en su lugar llevó el asunto a los tribunales. El juez decidió convertir la multa en una pena de un día de prisión.
“Se ha cometido un crimen terrible con todo lo relacionado con COVID”, dijo Peleg a las noticias del Canal 12, añadiendo que no se arrepentía de haber ido a la cárcel por la multa.
Peleg escribió en su página de Facebook que ir a la playa con regularidad era una rutina que le mantenía en buena salud mental, ya que, según dijo, era propenso a la depresión.
Peleg dijo que sabía que si acumulaba varias multas por infracciones de cierre, no podría pagarlas todas. Dijo que había recibido una advertencia por sus paseos a la playa, además de la mencionada multa.
“Estoy bien con mi decisión después de un largo periodo de consideración, que se demostró [correcta]”, dijo.
Sin embargo, dijo que no deseaba servir de inspiración para que otros tomaran la misma decisión.
Peleg se presentó el miércoles en la prisión de Dekel, en Beersheba, y fue liberado después de solo cuatro horas.
A pesar de que miles de personas y empresas han recibido multas por violaciones de las restricciones del coronavirus, los juicios han tardado en comenzar.
El entonces primer ministro Benjamin Netanyahu declaró el estado de emergencia nacional el 19 de marzo de 2020, al comienzo de la pandemia. Estableció una serie de restricciones legalmente exigibles. En virtud de una de ellas, los israelíes no podían alejarse más de 100 metros de sus hogares, salvo en determinadas circunstancias.
Esas restricciones comenzaron a levantarse en abril de 2020, pero se volvieron a imponer en diversos grados durante las siguientes oleadas de la pandemia.
Desde entonces, Israel casi ha eliminado sus restricciones; las últimas restricciones importantes de llevar máscaras durante los vuelos internacionales y las pruebas COVID obligatorias para los viajeros que llegan al país terminaron el mes pasado.