Un niño de cinco años murió el domingo tras ser atacado aparentemente por un burro cerca de Mitzpe Ramon.
Los médicos lo evacuaron en helicóptero en estado crítico al Centro Médico Soroka de Beersheba, donde sucumbió a sus heridas poco después de llegar.
La policía abrió una investigación sobre el incidente.
Según el grupo de activismo por la seguridad infantil Beterem, desde 2012 han muerto ocho niños en accidentes con animales, seis de ellos miembros de comunidades beduinas.
La directora general de Beterem, Orly Silbinger, que los niños beduinos son los que corren más riesgo de resultar heridos en un accidente de cualquier tipo.
“Las malas infraestructuras y condiciones de vida y el entorno afectan directamente a la seguridad de los niños”, afirma. “Beterem, junto con funcionarios y activistas civiles, está trabajando intensamente en la comunidad beduina para promover programas de información, formación y concienciación, pero solo una inversión masiva por parte del gobierno puede provocar el cambio necesario y salvar la vida de los niños”.