Poco antes de la medianoche del sábado se informó de que un guardia de seguridad había disparado mortalmente a un palestino que iba armado con una pistola en la comunidad de Kedumim, en el norte de Judea y Samaria.
Al parecer, las cámaras de vigilancia del pueblo vieron a una persona sospechosa que se dirigía hacia la zona norte de Kedumim hacia las 23.50 horas, según informaron los agentes de seguridad locales.
El coordinador de seguridad del poblado y otro guardia llegaron y vieron al sospechoso, que en ese momento había sacado un arma.
Un terrorista armado con una pistola intentaba infiltrarse en el pueblo cuando un guardia lo reconoció, “se enfrentó a él, le disparó y lo mató”, según una declaración difundida a la comunidad.
El comunicado decía: “Gracias a Dios, no hubo víctimas, ya que el terrorista no pudo infiltrarse en Kedumim”.
Según la organización de rescate Rescuers Without Borders, el sospechoso fue abatido en el acto y nadie más resultó herido.
Las FDI han validado el relato de las autoridades locales y han declarado que están registrando la zona en busca de más sospechosos. Se advirtió a los residentes de la ciudad mediante sirenas que permanecieran en el interior hasta nuevo aviso mientras el ejército realizaba una búsqueda.
Funcionarios de las FDI también compartieron una foto del arma del sospechoso.
Naplusa, capital de Judea y Samaria, está cerca del poblado israelí de Kedumim.
El sábado por la mañana, un tirador palestino abrió fuego contra un restaurante en el cruce de Almog, en Jericó, y luego se dio a la fuga porque su arma se encasquilló.
A lo largo de los últimos meses, pistoleros palestinos han atacado habitualmente puestos militares avanzados, personal que patrulla la barrera de seguridad de Judea y Samaria, asentamientos israelíes y ciudadanos israelíes en las carreteras.
El día anterior al tiroteo e intento de atentado del sábado se produjeron dos atentados terroristas en Jerusalén. El viernes por la noche, un tirador palestino del Este de Jerusalén disparó y mató a siete personas en la zona de Neve Yaakov, mientras que un adolescente palestino disparó e hirió a dos varones israelíes en la Ciudad Vieja el sábado por la mañana.
Días de violencia previa en Judea y Samaria y la Franja de Gaza prepararon el terreno para estos ataques.
Desde el jueves por la mañana, cuando nueve palestinos murieron en una redada de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en Judea y Samaria contra una célula terrorista, las tensiones han aumentado considerablemente.
El jueves, las FDI llevaron a cabo una operación en el campo de refugiados de Yenín para impedir un ataque de una célula terrorista local de la Yihad Islámica, ya que, según dijeron, disponían de información de inteligencia que indicaba que dicho ataque era inminente. Las FDI afirman que el grupo había cargado explosivos y rifles y estaba listo para actuar.
Tanto las organizaciones terroristas palestinas de Gaza como Israel respondieron con disparos de cohetes y ataques aéreos durante la noche del jueves, pero ninguna de las partes parecía interesada en iniciar una guerra a gran escala.