Trevor Asserson, un abogado de origen británico afincado en Israel, ha retomado su larga lucha legal contra la BBC, por lo que percibe como un sesgo en la cobertura de la cadena sobre los conflictos en Israel. Apoya sus argumentos en evidentes incumplimientos de las Directrices Editoriales de la BBC en informes erróneos sobre la reciente guerra en la Franja de Gaza y, específicamente, sobre la explosión en el estacionamiento del Hospital Árabe Al-Ahli de la ciudad de Gaza.
Esta labor de Asserson, que se intensifica desde más de dos décadas, tiene como objetivo profundizar en la parcialidad que atribuye a la cobertura de la BBC. En el contexto actual, el abogado y su equipo están centrados en destacar los errores en la información proporcionada por la cadena británica, al culpar de manera prematura a Israel de la explosión ocurrida en el Hospital Árabe Al-Ahli de la ciudad de Gaza.
El caso que propició este nuevo análisis fue el emitido inmediatamente después de la explosión mencionada, cuando la BBC atribuyó, sin fundamentos claros, la responsabilidad a Israel. El corresponsal de la BBC, Jon Donnison, afirmó en vivo que la explosión solo podría haber sido causada por uno o más ataques aéreos israelíes. Sin embargo, se demostró posteriormente que la explosión fue ocasionada por un misil erróneamente disparado por el grupo terrorista de la Yihad Islámica.
El correctivo de la BBC a su equívoca información fue lento y, según Asserson, insuficiente, fortaleciendo aún más su teoría acerca de la falta de objetividad e imparcialidad en la cobertura del conflicto. Asserson acusa a la cadena de tener un “profundo problema de parcialidad contra Israel”.
“La BBC incumplió de forma continua y sistemática su deber de precisión periodística, así como su deber de imparcialidad y objetividad”, acusa Asserson. La labor de este abogado es su fiel reflejo de una queja común en la sociedad israelí respecto a la percepción de cómo los medios internacionales cubren el enfrentamiento con los palestinos.
Informes de la inteligencia militar israelí indican que el Hospital Árabe Al-Ahli y los túneles construidos debajo sirvieron como base para Hamás. Esta afirmación es secundada por la inteligencia de EE. UU. A pesar de esto, el veterano reportero de la BBC, Jeremy Bowen, intentó restar importancia a la presencia de fusiles Kalashnikov en dicho hospital, sugiriendo que el armamento podría pertenecer al personal de seguridad del edificio. Estas declaraciones fueron un ejemplo más para Trevor Asserson de la parcialidad que, según critica, la cadena de noticias exhibe constantemente.
“Jeremy Bowen siempre parece tener prisa por criticar a los israelíes y se toma su tiempo para decir algo negativo sobre los palestinos”, sostiene Asserson. Añade una perspectiva más amplia al asunto, sugiriendo que la supuesta tendencia a favorecer la visión palestina es un fenómeno generalizado en la BBC y posiblemente se deba a una parcialidad institucionalizada.
Analizando la cobertura mediática en Reino Unido, Asserson manifiesta que mayoritariamente los medios de comunicación del país están políticamente alineados, identificándose claramente con partidos políticos principales y recomendando a sus lectores a quién dar su apoyo. Sin embargo, argumenta que la BBC, como ente público financiado por los contribuyentes, tiene una responsabilidad mayor y no debería exhibir ninguna inclinación política particular.
Continúa diciendo que cualquier periodista con una orientación política de derechas probablemente no tenga una carrera duradera en la BBC. Los empleados, sostiene, tienen un sesgo generalizado hacia la izquierda y, en consecuencia, se inclinan hacia una visión que tiende a ser más crítica con Israel. Esta perspectiva inclinada, afirma, lleva a la BBC a restarle importancia o incluso a ignorar las historias que no corresponden con la narrativa dominante de la victimización en la Franja de Gaza, y a destacar las que sí lo hacen.
El abogado concluye que parece que la BBC cuestiona más las afirmaciones de Israel que las de Hamás, lo que apoya su argumento de que la cadena muestra una falta de imparcialidad en su cobertura del conflicto israelí-palestino.
Trevor Asserson establece que las pruebas anecdóticas y los prejuicios no son suficientes para fundamentar una queja legal. En su lugar, su equipo se enfoca en la recopilación y verificación de los hechos a través de una vigilancia constante de las emisiones de la BBC. Esto les permite identificar las historias que la cadena decide resaltar y las que prefiere omitir, cuántas veces se dan opiniones y cuántos “errores” ocurren. De esta manera pueden proporcionar pruebas de parcialidad y formular una queja fundamentada.
El bufete de Asserson, Asserson Law Offices, el cual sitúa en Tel Aviv y es la firma legal internacional más extensa de Israel, se ocupa de todos los aspectos del derecho comercial británico y del derecho procesal estadounidense. Además de eso, representa a la comunidad judía e israelí en Reino Unido en varios asuntos.
Por ejemplo, el actual análisis de la BBC, a cargo de Asserson, ha sido solicitado por la Campaña contra el Antisemitismo, una organización no gubernamental del Reino Unido, fundada por miembros de la comunidad judía local. Esta organización ha conducido encuestas para evaluar la posición del público británico con respecto a los temas judíos, y en el pasado ha iniciado con éxito una queja ante la Comisión de Igualdad y Derechos Humanos del Reino Unido por el antisemitismo en el Partido Laborista.
Asserson mantiene que la BBC se percibe a sí misma por encima de la crítica y que, aparte de las evaluaciones internas, no existe ningún mecanismo político o legal para supervisar las actividades de la corporación o para sancionarla. Cuestiona el hecho de que la BBC controle el departamento de quejas que se interponen contra ella y hace un llamado para un escrutinio independiente.
El abogado parte de la idea de que, aunque ciertamente no desea que los políticos supervisen a la BBC, sería crucial que la cadena estuviera sujeta a quejas examinadas por individuos independientes -causando cita a ex jueces y representantes públicos como ejemplos. Según él, esto permitiría un juicio más objetivo de la conducta de la BBC.