Osama Hamdan, alto cargo de Hamás, afirmó ayer en una entrevista concedida a la cadena de televisión Mayadeen, vinculada a Hezbolá, que una de las rehenes israelíes se sometió a cirugía plástica tras su liberación porque pensaba que no era lo bastante atractiva para haber sido agredida sexualmente.
Hamdan criticó el informe elaborado por el enviado de la ONU para delitos sexuales, que indicaba que probablemente se produjeron violaciones y violaciones en grupo durante la embestida de Hamás del 7 de octubre contra el sur de Israel, que pruebas “claras y convincentes” demuestran que los rehenes fueron violados mientras estaban retenidos en Gaza y que los que están actualmente cautivos siguen sufriendo este tipo de abusos.
“El informe de la ONU tiene tres problemas esenciales que hacen necesaria la destitución de [la enviada de la ONU, Pramila Patten] que lo publicó”, declaró Hamdan, según las traducciones del Instituto de Investigación de Medios de Oriente Medio.
“El primer problema es que el informe no se basa en ninguna prueba. El segundo problema es que solo se escuchó la narrativa israelí, no la contranarrativa, que incluye muchos detalles sobre lo ocurrido; ninguno de ellos fue adoptado”, dijo Hamdan.
“El tercer escándalo es que lo que se escribió en el informe es lo contrario de los hechos. Escribió que las mujeres israelíes que fueron tomadas cautivas por la resistencia fueron [agredidas sexualmente]”.
“Cuando estas mujeres fueron liberadas, ellas mismas dijeron que no habían sido agredidas. Puedo decir como anécdota que una de ellas se sometió a cirugía estética porque pensaba que no la habían agredido porque no era lo suficientemente guapa. Es decir, dicen una cosa y luego la comisión dice la contraria. Esto es un escándalo en los pasillos de la ONU”, dijo Hamdan, sin citar ninguna prueba de sus acusaciones.