Francia e Israel han manifestado que se han convertido en el blanco de una destacada campaña de desinformación orquestada por Rusia, con la distribución de noticias ficticias en su contra.
Francia expone campaña de desinformación
Francia, este martes, ha señalado la identificación de una significativa maniobra de desinformación rusa, en la que noticias falaces, perjudiciales para Ucrania, se atribuían a reconocidos medios de comunicación franceses.
Adicionalmente, la campaña también parece haber estado enfocada hacia los medios judíos e israelíes. Los crecientes esfuerzos de Rusia por influir en la percepción global respecto a su incursión en Ucrania han encendido alarmas en los estados occidentales.
La ministra francesa de Asuntos Exteriores, Catherine Colonna, ha censurado estos actos, describiéndolos como indignos para un miembro permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Colaboración para combatir la guerra híbrida
Las autoridades francesas se encuentran cooperando estrechamente con sus socios en un esfuerzo por contrarrestar esta guerra híbrida dirigida por Rusia. Francia lleva tiempo alertando sobre presuntas campañas de desinformación rusas, especialmente en regiones de África de habla francesa, donde ha operado el grupo mercenario ruso Wagner.
Colonna ha indicado que esta campaña ha sido ejecutada por “actores rusos”, con “entidades estatales o vinculadas al estado ruso” trabajando para maximizar su impacto.
La campaña se sustenta principalmente en la creación de páginas web falsas que imitan la identidad de medios de comunicación nacionales y sitios gubernamentales, además de la creación de cuentas falsas en redes sociales.
Técnicas de desinformación en detalle
Una cantidad considerable de los artículos tenían como objetivo al presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, y mostraban preocupación por el coste económico de apoyar la defensa de Kiev.
Se considera que la campaña utilizaba técnicas como la producción de artículos falsos en páginas que se asemejaban en todos los aspectos a las de los sitios legítimos de las organizaciones de medios, pero con dominios distintos, por ejemplo, .ltd en lugar de .fr.
Medios franceses e israelíes víctimas de la operación
En el marco de la operación, al menos cuatro periódicos franceses – Le Parisien, Le Figaro, Le Monde y 20 Minutes – resultaron afectados. El principal sitio israelí de noticias, Mako.co.il, relacionado con las noticias del Canal 12, fue falsificado bajo el dominio Mako.news, informó Haaretz.
El sitio falsificado publicaba contenidos críticos con Ucrania, incluyendo un artículo titulado “La solidaridad con Ucrania cuesta demasiado”. Algunos de los artículos incluían titulares y fotografías de reconocidos escritores israelíes.
Además, el sitio de noticias estadounidense Jewish Journal también se convirtió en objetivo de la campaña, según el mismo reporte.
Ataques a grandes medios y el Ministerio de Asuntos Exteriores francés
La campaña no se limitó a los medios mencionados, ya que otros grandes medios de comunicación, especialmente alemanes como Frankfurter Allgemeine Zeitung, Der Spiegel y Bild, también fueron atacados. Incluso el Ministerio de Asuntos Exteriores francés logró frustrar un intento de crear una falsificación de su propio sitio web, según afirmó Colonna.
Colonna añadió que embajadas y centros culturales rusos habían participado “activamente” en la difusión de la campaña, con el objetivo de socavar las condiciones de un debate democrático pacífico y, por ende, nuestras instituciones democráticas.
“Ningún intento de manipulación disuadirá a Francia de apoyar a Ucrania frente a la guerra de agresión rusa”, puntualizó.
Fases de la campaña y participación de Meta
Según una fuente de seguridad que prefirió mantener su anonimato, la operación descubierta por el gobierno es “la segunda fase” de una campaña que ya había salido a la luz en 2022, pero con estrategias más sofisticadas, destinadas a eludir las contramedidas y pasar desapercibidas.
Esta operación, denominada “Doppelganger”, había sido documentada en 2022 por la organización EU Disinfolab y Meta, la empresa matriz de Facebook. A pesar de que Meta esperaba que su informe pusiera fin a la operación, no fue así, según indicó la fuente de seguridad.