Un funcionario estadounidense declaró a The Times of Israel que la administración Biden comprende y acepta los objetivos de Israel con respecto a una incursión terrestre limitada en el Líbano.
Según funcionarios israelíes, el propósito de esta operación es eliminar las posiciones de Hezbolá en la frontera norte de Israel, con el fin de generar condiciones para un acuerdo diplomático que obligue al grupo terrorista a retirarse más allá del río Litani, en cumplimiento de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU.
El funcionario estadounidense aceptó la lógica detrás de la operación, pero expresó preocupación de que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) puedan verse atrapadas en una misión prolongada o expandir sus objetivos una vez iniciada la operación. Esta misma inquietud ha sido compartida también por las autoridades israelíes, según mencionó.
Otro funcionario estadounidense recordó que la invasión israelí de 1982 en el Líbano fue presentada inicialmente como una incursión “limitada”, pero se convirtió en una ocupación de 18 años en el sur del país.
Por su parte, el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, comentó en una sesión informativa: “Reconocemos que en ocasiones la presión militar puede facilitar la diplomacia. Sin embargo, también es cierto que esta presión puede derivar en errores de cálculo y tener consecuencias imprevistas”.