Hamás afirmó el miércoles que había arrestado a un hombre local que había estado trabajando como «espía» de Israel y que tenía la intención de convencer a los habitantes de Gaza de no participar en la violencia islámica hacia Israel programada para el viernes.
Según la organización, el hombre que fue arrestado es un residente de 37 años de Gaza que supuestamente estaba en contacto con un agente de inteligencia israelí.
Los medios de comunicación de la Autoridad Palestina informaron que al presunto se le ordenó difundir rumores sobre las duras medidas que las FDI pretenden tomar contra los habitantes de Gaza que intentarán acercarse a la cerca fronteriza durante la oleada de violencia islámica del viernes, llamada «la marcha del regreso».
Según los informes, el sospechoso que ha sido entregado a Hamás había trabajado anteriormente para la inteligencia israelí y había recopilado información sobre las organizaciones terroristas árabes palestinas.
Hamás ha realizado preparativos intensivos para la «marcha del regreso» en los últimos días, aunque sus líderes han afirmado que no hay planes para recurrir a la violencia durante la marcha, no hacen nada para impedir el lanzamiento de bombas de tubo y bombas incendiarias ni los intentos masivos de destruir la valla para infiltrarse en territorio israelí.
Hamás regularmente afirma haber capturado a «espías israelíes», y muchas veces los juzga y los ejecuta.
En teoría, todas las órdenes de ejecución en los territorios de la Autoridad Palestina (AP) deben ser aprobadas por el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, que tiene su base en Ramallah y que impuso una suspensión de las ejecuciones hace varios años.
Hamás ya no reconoce la legitimidad de Abbas, y en el pasado ha declarado enfáticamente que la pena de muerte en Gaza puede llevarse a cabo sin su consentimiento.
En abril pasado, el grupo ahorcó a tres hombres acusados de colaborar con Israel en el asesinato del alto comandante de Hamás Mazen Faqha.