La muerte del líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, ha llevado a las autoridades iraníes a investigar exhaustivamente posibles infiltraciones dentro de las propias filas de Irán, desde la poderosa Guardia Revolucionaria hasta altos funcionarios de seguridad, dijo un alto funcionario iraní.
Se centran especialmente en aquellos que viajan al extranjero o tienen familiares viviendo fuera de Irán, dice otro funcionario.
Según el funcionario, Teherán empezó a sospechar de algunos miembros de la Guardia Revolucionaria que habían viajado al Líbano. La preocupación surgió cuando uno de estos individuos empezó a preguntar por el paradero de Nasrallah, en particular cuánto tiempo permanecería en lugares específicos.
El sospechoso fue arrestado junto con otras personas, según el primer funcionario, después de que se diera la voz de alarma en los círculos de inteligencia de Irán. La familia del sospechoso se había mudado fuera de Irán, según el funcionario, sin identificar al sospechoso ni a sus familiares.
El segundo funcionario dice que el asesinato ha sembrado desconfianza entre Teherán y Hezbolá, y dentro de Hezbolá.
“La confianza que mantenía todo unido ha desaparecido”, afirma el funcionario. El líder supremo “ya no confía en nadie”, afirma una tercera fuente cercana al establishment iraní.
El asesinato de Nasrallah se produjo tras dos semanas de precisos ataques israelíes que destruyeron depósitos de armas, eliminaron la mitad del consejo de liderazgo de Hezbolá y diezmaron su alto mando militar.
Los temores de Irán por la seguridad de Jamenei y la pérdida de confianza, tanto dentro de Hezbolá como dentro del establishment iraní y entre ellos, surgieron en las conversaciones con 10 fuentes para esta historia, quienes describieron una situación que podría complicar el funcionamiento efectivo del Eje de la Resistencia de Irán, una alianza de grupos armados irregulares antiisraelíes.
El caos también está dificultando que Hezbolá elija un nuevo líder, por temor a que la continua infiltración ponga en riesgo al sucesor, dijeron cuatro fuentes libanesas.