La mayoría de las fuentes del informe antiisraelí de Amnistía Internacional procedían de organizaciones de izquierda, según revela un informe publicado esta semana por la organización derechista Im Tirtzu.
Los grupos enumerados se encontraban también entre los que recibieron más de 500 millones de shekels en donaciones de gobiernos extranjeros.
Según los datos, de las 1.557 referencias mencionadas en el informe de Amnistía -que acusaba a Israel de apartheid- 597 procedían de 26 fuentes externas, entre ellas 16 organizaciones israelíes de izquierda. De los 597 informes, 461 (el 77%) fueron presentados por grupos financiados por gobiernos extranjeros. Entre 2012 y 2021, esas organizaciones recibieron 548 millones de shekels (unos 171 millones de dólares) de países del exterior.
Ochenta y nueve referencias procedían de B’Tselem; 83 del grupo de ayuda legal Adalah; 44 de Ir Amim, 32 de la Asociación para los Derechos Civiles en Israel y 27 de la ONG Peace Now.
Además, 34 y 10 referencias procedían de los grupos Al-Haq y Addameer, recientemente ilegalizados en Israel por sus vínculos con el Frente Popular para la Liberación de Palestina.
“Los datos demuestran que el informe de Amnistía sobre la difamación de la sangre se basa en organizaciones de propaganda post-sionista”, dijo Matan Peleg, director de Im Tirtzu.
“Lo sorprendente es que tanto Amnistía como los grupos [israelíes de izquierda] mencionados en el informe se alimentan de la misma fuente: los fondos de la Unión Europea y sus miembros. El gobierno israelí debe hacer frente a las organizaciones que intentan deslegitimar a Israel desde dentro.”