Nueva inteligencia de EE. UU. indica que Israel planea atacar instalaciones nucleares iraníes, aunque no hay decisión final, según funcionarios citados por CNN.
Inteligencia de EE. UU. revela preparativos de Israel para atacar sitios nucleares iraníes
La inteligencia obtenida por Estados Unidos sugiere que Israel está realizando preparativos para un posible ataque contra las instalaciones nucleares de Irán, según informó CNN el 20 de mayo de 2025, citando a múltiples funcionarios estadounidenses familiarizados con el asunto. Los informes indican que las señales incluyen movimientos de municiones aéreas y la finalización de un ejercicio militar aéreo por parte de las fuerzas israelíes. Sin embargo, no está claro si los líderes israelíes, encabezados por el primer ministro Benjamin Netanyahu, han tomado una decisión definitiva sobre la ejecución de un ataque. Estas acciones podrían ser parte de una estrategia para presionar a Teherán en las negociaciones nucleares en curso o una preparación genuina para una operación militar.
Los funcionarios estadounidenses destacaron que un ataque de este tipo representaría una ruptura significativa con la postura del presidente Donald Trump, quien ha priorizado la diplomacia con Irán para limitar su programa nuclear. La inteligencia reciente, recopilada a través de comunicaciones interceptadas y observaciones de movimientos militares israelíes, apunta a un aumento en la probabilidad de un ataque en los últimos meses. Un funcionario señaló que “la posibilidad de un ataque israelí a una instalación nuclear iraní ha crecido significativamente”, especialmente si las negociaciones entre Washington y Teherán no logran un acuerdo que satisfaga a Israel.
Las instalaciones nucleares iraníes, como Fordow y Natanz, son objetivos clave debido a su papel en el enriquecimiento de uranio. Según la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA), Irán posee suficiente uranio enriquecido al 60% para producir material fisible para varias armas nucleares si se enriquece aún más al 90%, un proceso que podría tomar días con las centrifugadoras avanzadas instaladas en 2024. La construcción de una nueva instalación en Pickaxe Mountain, cerca de Natanz, también ha generado preocupación, ya que podría servir como un sitio de enriquecimiento fortificado.
Israel ha mantenido durante mucho tiempo que un Irán con capacidad nuclear representa una amenaza existencial. En octubre de 2024, Israel llevó a cabo ataques aéreos que dañaron significativamente las defensas antiaéreas iraníes, dejando a Teherán en una posición militar vulnerable. Esta debilidad, combinada con la reducción de las capacidades de los aliados regionales de Irán, como Hamás y Hezbolá, ha llevado a algunos analistas a considerar que Israel ve una ventana de oportunidad para actuar. Un alto funcionario israelí señaló a principios de abril que la urgencia de un ataque podría aumentar si Irán reconstruye sus defensas aéreas.
Datos clave sobre los preparativos de Israel para un posible ataque nuclear
- Movimientos militares: La inteligencia de EE. UU. observó el traslado de municiones aéreas y la realización de un ejercicio aéreo israelí, posibles preparativos para un ataque.
- Objetivos principales: Las instalaciones de Fordow y Natanz son los sitios nucleares iraníes más probables a ser atacados, junto con el nuevo sitio de Pickaxe Mountain.
- Dependencia de EE. UU.: Israel requiere apoyo estadounidense, como reabastecimiento en vuelo y bombas penetrantes, para destruir sitios nucleares subterráneos.
- Contexto diplomático: Las negociaciones nucleares entre EE. UU. e Irán, facilitadas por Omán, están en curso, con una nueva ronda programada para mayo de 2025.
- Debilidad iraní: Los ataques israelíes de octubre de 2024 destruyeron gran parte de las defensas aéreas de Irán, creando una oportunidad táctica.
La administración de Trump ha expresado su preferencia por una solución diplomática, y un ataque unilateral israelí podría tensar las relaciones entre Washington y Jerusalén. En abril de 2025, Netanyahu propuso planes para ataques a gran escala que requerían apoyo estadounidense, pero Trump los rechazó, optando por negociaciones directas con Irán. Según The New York Times, estas propuestas incluían una combinación de ataques aéreos y operaciones comando destinadas a retrasar el programa nuclear iraní por al menos un año. Algunos funcionarios estadounidenses expresaron dudas sobre la capacidad de Israel para llevar a cabo un ataque efectivo sin asistencia directa de EE. UU., especialmente para penetrar sitios fortificados como Fordow.
Por su parte, Irán ha advertido que cualquier ataque a sus instalaciones nucleares provocaría una respuesta severa. El líder supremo, Ayatola Alí Jamenei, afirmó el 20 de mayo de 2025 que las demandas estadounidenses de que Irán cese el enriquecimiento de uranio son “excesivas y escandalosas”, y expresó escepticismo sobre el éxito de las negociaciones nucleares. Irán insiste en su derecho a enriquecer uranio bajo el Tratado de No Proliferación Nuclear y ha amenazado con represalias a través de grupos proxy o ataques directos con misiles si es atacado.
Contexto de las tensiones entre Israel e Irán en 2024 y 2025
Las tensiones entre Israel e Irán se intensificaron tras los ataques iraníes con misiles balísticos contra Israel el 1 de octubre de 2024, en represalia por el asesinato del líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, en Beirut. Estos ataques, que involucraron cerca de 200 misiles, causaron daños limitados gracias a las defensas aéreas israelíes, apoyadas por Estados Unidos y sus aliados. En respuesta, Israel lanzó ataques aéreos en octubre que destruyeron instalaciones militares y de defensa aérea iraníes, demostrando su capacidad para operar sin restricciones en el espacio aéreo iraní. El entonces presidente Joe Biden instó a Israel a evitar atacar sitios nucleares, abogando por una respuesta proporcional.
Durante el período de transición entre las administraciones de Biden y Trump, la inteligencia estadounidense advirtió en febrero de 2025 que Israel probablemente intentaría atacar las instalaciones nucleares iraníes en el primer semestre del año. Un informe detallado de la Dirección de Inteligencia del Estado Mayor Conjunto y la Agencia de Inteligencia de Defensa señaló que Israel veía a un Irán debilitado como una oportunidad estratégica. La evaluación destacó que un ataque podría retrasar el programa nuclear iraní solo por semanas o meses, pero aumentaría el riesgo de un conflicto regional más amplio.
En el pasado, Israel ha considerado opciones militares contra el programa nuclear iraní, pero la falta de capacidad para destruir sitios fortificados sin apoyo estadounidense ha limitado sus acciones. Durante la administración de George W. Bush, Israel solicitó bombas antibúnkeres de 30,000 libras y bombarderos B-2, pero la solicitud fue denegada. Actualmente, Israel depende de bombas BLU-109 mejoradas con kits de guía aprobados por Trump en enero de 2025, así como de misiles balísticos lanzados desde el aire para ataques a distancia.
La comunidad de inteligencia estadounidense está intensificando la recolección de datos para anticipar cualquier decisión israelí. Un alto funcionario señaló que Estados Unidos está preparado para asistir a Israel en caso de represalias iraníes, pero es poco probable que apoye un ataque a sitios nucleares sin una provocación significativa por parte de Teherán. La incertidumbre persiste debido a las señales mixtas de Israel, que podrían ser tanto preparativos reales como una táctica para influir en las negociaciones nucleares.
Antecedentes de la rivalidad nuclear y perspectivas futuras
El programa nuclear de Irán ha sido una fuente de tensión internacional desde principios de la década de 2000. El Acuerdo Nuclear de 2015 (JCPOA) limitó temporalmente las actividades de enriquecimiento de Irán, pero su colapso tras la retirada de Estados Unidos en 2018 permitió a Teherán reanudar el enriquecimiento a niveles cercanos al grado armamentístico. La IAEA ha informado que Irán ha obstruido inspecciones internacionales, aumentando las preocupaciones sobre sus intenciones.
En Israel, la percepción de que el programa nuclear iraní representa una amenaza inaceptable ha impulsado planes militares desde hace más de dos décadas. En 2024, el exprimer ministro Naftali Bennett instó a aprovechar la debilidad militar de Irán para destruir su programa nuclear, una postura que refleja el consenso entre muchos líderes israelíes. Sin embargo, los analistas advierten que incluso un ataque exitoso solo retrasaría, no eliminaría, las capacidades nucleares de Irán, y podría acelerar la decisión de Teherán de buscar un arma nuclear.
Las negociaciones nucleares entre Estados Unidos e Irán, mediadas por Omán, continúan sin un acuerdo claro. La insistencia de Irán en mantener su derecho al enriquecimiento y la desconfianza de Israel en cualquier acuerdo que no desmantele completamente el programa nuclear iraní complican el panorama. Un ataque israelí podría interrumpir estas conversaciones y desencadenar una escalada impredecible en la región, especialmente si Irán responde con ataques directos o a través de sus aliados.