El Canal 12 ha difundido los resultados iniciales de una investigación llevada a cabo por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) sobre la masacre en Kfar Aza, ocurrida el 7 de octubre, donde terroristas asesinaron a 64 residentes del kibutz y secuestraron a 19 personas.
Según los hallazgos preliminares, que aún no han sido completados ni publicados oficialmente, la respuesta militar al ataque fue considerada lenta y desorganizada. Las fuerzas israelíes no lograron llegar al lugar para asegurar el control hasta la mañana del domingo y no restablecieron completamente el control de la comunidad hasta el mediodía del martes.
Un error crítico señalado en la investigación fue la incapacidad de las fuerzas para sellar las entradas al kibutz, lo que permitió que aproximadamente 300 terroristas se infiltraran en la comunidad entre las 6:30 de la mañana del sábado y las 2:00 de la madrugada del domingo.
Durante ese periodo, las fuerzas de seguridad permanecieron en las puertas del kibutz desde las 10:00 de la mañana hasta las 2:00 de la tarde, mientras los residentes eran masacrados y secuestrados. Según los datos recabados, no se ha esclarecido por qué no se desplegaron tropas dentro del kibutz de manera inmediata.
La investigación también revela que el sábado por la noche, las fuerzas israelíes casi no combatieron a los terroristas debido al temor de sufrir bajas por fuego amigo. Como resultado de la respuesta militar lenta, la mayoría de los residentes no fueron evacuados hasta el domingo.
En medio de esta situación caótica, algunos habitantes fueron evacuados por rutas que aún estaban bajo amenaza de los terroristas, poniendo en riesgo sus vidas, según detalla la investigación.
Otro aspecto señalado en el informe es un incidente donde las fuerzas militares rescataron los cuerpos de soldados caídos mientras aún se libraban combates y los civiles no habían sido evacuados, una acción que ha sido cuestionada en la investigación.