Funcionarios israelíes erraron en la evaluación de la respuesta de Irán al ataque del 1 de abril en Damasco, donde murieron comandantes del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica.
Según The New York Times, altos funcionarios estadounidenses y un alto funcionario israelí coinciden en que no esperaban una reacción fuerte por parte de Irán.
“Los israelíes habían calculado muy mal, pensando que Irán no reaccionaría con fuerza”, indicaron varios funcionarios estadounidenses tras discusiones post-ataque. En el incidente, dos generales iraníes perdieron la vida en lo que Teherán describe como un ataque a un edificio consular.
La frustración emergió entre los funcionarios estadounidenses, quienes fueron informados del ataque solo minutos antes de su ejecución, sin entender completamente su importancia. Dos funcionarios israelíes revelaron al Times que la planificación del ataque comenzó dos meses antes y fue aprobada el 22 de marzo.
Documentos de defensa vistos por el periódico mostraron estimaciones de represalias de Teherán, que no anticiparon un ataque del tamaño ocurrido. Durante el fin de semana, Irán lanzó más de 300 misiles balísticos y drones contra Israel, superando las expectativas iniciales de un máximo de 10 misiles tierra-tierra, ajustadas posteriormente a entre 60 y 70 misiles, una cifra que también resultó subestimada.