La inteligencia estadounidense ha evaluado que Israel considera atacar el programa nuclear de Irán este año, según informó The Wall Street Journal, citando a dos fuentes cercanas al asunto. Una de estas evaluaciones, que incluye un posible marco temporal, se presentó en los últimos días de la administración Biden.
Un segundo informe de inteligencia, entregado en los primeros días del gobierno de Trump, también indicaba que Israel contemplaba una ofensiva contra Irán, según una de las fuentes. El primer análisis sugería que Israel buscaría el respaldo de la administración Trump, confiando en su mayor disposición a una acción militar, afirmaron dos fuentes conocedoras de la evaluación.
El informe señala que, durante la transición entre Biden y Trump, algunos miembros del equipo del expresidente consideraron la posibilidad de que las fuerzas estadounidenses se unieran a un ataque israelí. La Oficina del primer ministro y las Fuerzas de Defensa de Israel se negaron a comentar sobre el informe, al igual que la Dirección de Inteligencia Nacional y el Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
Irán, que ha prometido la destrucción de Israel, sostiene que su programa nuclear tiene fines pacíficos. No obstante, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha señalado que el país enriquece uranio a niveles sin uso civil y ha impedido el acceso de inspectores internacionales a sus instalaciones.
Además, The New York Times informó a inicios de este mes que la inteligencia estadounidense detectó que un grupo encubierto de científicos iraníes exploraba formas de desarrollar rápidamente un arma nuclear si el liderazgo del país lo ordenaba.
Algunos funcionarios israelíes han expresado su interés en atacar Irán, considerando el momento oportuno tras los daños infligidos a Irán y sus aliados desde el inicio de la guerra en Gaza en 2023. la guerra comenzó el 7 de octubre de 2023, cuando el grupo terrorista Hamás lideró un ataque en el sur de Israel que dejó 1.200 muertos, en su mayoría civiles. Al día siguiente, Hezbolá, respaldado por Irán, lanzó ataques desde Líbano contra el norte de Israel. Mientras el ejército israelí combatía a Hamás en Gaza y respondía a Hezbolá, los islamistas hutíes, también apoyados por Irán, comenzaron a lanzar drones y misiles balísticos contra Israel.
Israel debilitó a Hezbolá y respondió a Irán con ataques estratégicos
En septiembre, Israel lanzó una ofensiva contra Hezbolá, eliminando a parte de su liderazgo y reduciendo significativamente su capacidad de combate. A finales de noviembre, ambas partes alcanzaron un alto el fuego. Durante años, Hezbolá fue considerado un factor disuasorio ante un ataque israelí contra Irán debido a su vasto arsenal de misiles, pero la guerra debilitó su poder militar.
Paralelamente, Israel llevó a cabo bombardeos contra los islamistas hutíes en Yemen, demostrando su capacidad de proyectar poder más allá de Irán. En Siria, el régimen de Bashar al-Assad, alineado con Teherán, fue derrocado por rebeldes que han buscado acercamiento con Occidente.
Como parte de la escalada, Irán lanzó dos ataques masivos con misiles y drones contra Israel, pero estos fueron neutralizados en gran medida gracias a la cooperación entre las defensas aéreas israelíes, Estados Unidos y sus aliados regionales. En respuesta, Israel ejecutó dos ofensivas contra Irán, la segunda de las cuales, en octubre, destruyó gran parte de los sistemas de defensa aérea iraníes y algunas instalaciones militares clave, exhibiendo su capacidad de operar libremente en el espacio aéreo del país persa.
En ese momento, el entonces presidente Joe Biden instó a Israel a evitar ataques contra instalaciones nucleares iraníes. En contraste, el ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, salió de una reunión en noviembre con el presidente electo Donald Trump convencido de que este respaldaría un ataque israelí contra los sitios nucleares iraníes o incluso ordenaría una ofensiva estadounidense.
En noviembre, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, aseguró que Irán estaba más expuesto que nunca a un golpe contra sus instalaciones nucleares. “Existe la posibilidad de alcanzar el objetivo más importante: frustrar y eliminar la amenaza de aniquilación sobre Israel”, afirmó.
Por su parte, Trump ha expresado su interés en negociar una solución diplomática, aunque reinstauró la política de máxima presión con sanciones estrictas contra Irán. En respuesta, Teherán ha mostrado disposición a un acuerdo.
El lunes, el expresidente estadounidense declaró su confianza en llegar a un pacto con Irán para limitar su programa nuclear y evitar el desarrollo de armas atómicas. “Creo que vamos a llegar a un acuerdo con Irán”, dijo a Fox News. “Creo que están asustados. Creo que les encantaría negociar y yo también preferiría hacerlo sin bombardearlos”. Añadió que “todo el mundo cree que Israel, con nuestra ayuda o nuestra aprobación, entrará y los bombardeará hasta destruirlos. Preferiría evitarlo”.