Según informes del periódico libanés al-Akhbar, las autoridades francesas creen que Hezbolá, la organización terrorista chií libanesa, se está debilitando tanto en el ámbito militar como político. En este contexto, se plantea la posibilidad de que Israel lance una ofensiva generalizada en Líbano en caso de que fallen los esfuerzos diplomáticos.
El periódico, que tiene vínculos conocidos con Hezbolá, publicó una declaración en su portada con el título “Francia está a punto de convertirse en un enemigo”. La percepción en Líbano es que el gobierno de Emmanuel Macron podría no respaldar a Líbano ni comprender los asuntos religiosos internos que rigen la política del país, especialmente en lo que respecta a la comunidad chií.
Según el informe, funcionarios franceses habrían mantenido conversaciones con periodistas del periódico en las que indicaron que Israel está seriamente centrado en esta situación. Si las relaciones diplomáticas no logran un entendimiento sobre las fuerzas que pueden operar en el sur de Líbano, Israel consideraría una ofensiva para expulsar a Hezbolá de la zona.
Ibrahim Elamin, columnista del periódico, sugiere que Francia está dirigida por “fundamentalistas laicos” que, aunque no tienen afinidad por la Iglesia ni aprecio por los judíos, respaldan a Israel como socio en la región. Según Elamin, Francia busca debilitar a Hezbolá y presionarlo para que acepte un acuerdo de estado que cambie la situación en el sur de Líbano.
Israel habría instruido a Francia a tomar cuatro medidas, que incluyen advertir a Hezbolá sobre una posible guerra si no cumple con las cláusulas de la decisión 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, buscar el apoyo de otras facciones libanesas para presionar a Hezbolá, instar al ejército libanés a asumir un papel más significativo en el sur de Líbano y entablar conversaciones sobre seguridad, militares y estatales con varios países para garantizar una presencia internacional más fuerte en la región.