Amnistía Internacional acusó el martes a Israel de someter a los palestinos a un sistema de apartheid basado en políticas de “segregación, despojo y exclusión” que, en su opinión, equivalen a crímenes contra la humanidad, lo que provocó la indignación de todo el mundo.
El grupo de derechos humanos con sede en Londres afirmó que sus conclusiones se basaban en investigaciones y análisis jurídicos en un informe de 211 páginas sobre la confiscación israelí de tierras y propiedades palestinas, los asesinatos ilegales, el traslado forzoso de personas y la denegación de la ciudadanía.
“Desde su creación en 1948, Israel ha seguido una política para establecer y mantener una hegemonía demográfica judía y maximizar su control sobre la tierra en beneficio de los israelíes judíos, al tiempo que ha restringido los derechos de los palestinos y ha impedido que los refugiados palestinos regresen a sus hogares”, afirmó Amnistía. “Israel extendió esta política a Cisjordania y la Franja de Gaza, que ha ocupado desde entonces”.
Israel dijo que el informe, el segundo de un grupo internacional de derechos h en menos de un año que lo acusa de llevar a cabo una política de apartheid, “consolida y recicla las mentiras” de los grupos de odio y fue diseñado para “echar leña al fuego del antisemitismo”.
“Su lenguaje extremista y la distorsión del contexto histórico fueron diseñados para demonizar a Israel y echar leña al fuego del antisemitismo”, dijo el lunes el Ministerio de Asuntos Exteriores.
A raíz del informe, la organización de derechas Btsalmo pidió al ministro de Economía, Avigdor Lieberman, que retirara a Amnistía Internacional la exención de impuestos en Israel.
Según el grupo de defensa, el objetivo de la exención fiscal es permitir a los israelíes hacer donaciones a causas públicas dignas en lugar de pagar los impuestos que deben. “¿Cree el ministro de Economía que difamar y boicotear a Israel es una causa pública digna que los israelíes deberían financiar?”, escribió la organización en una carta pública a Lieberman a través de su abogado Michael Litvak.
Litvak afirmó además que Amnistía ha pedido en repetidas ocasiones que se boicotee a Israel e incluso que se imponga un embargo de armas al Estado judío, así como que ha ayudado a la ONU a elaborar una lista negra de entidades más allá de la Línea Verde.