En 2013, el cineasta Tom Shoval participó en la Berlinale con «Youth», protagonizada por los gemelos David y Eitan Cunio, del kibutz Nir Oz. Doce años después, Shoval regresó al festival con “A Letter to David”, producida por Maya Fischer, Alona Refua y Roy Bareket de Green Productions, junto con Nancy Spielberg de Playmount Productions.
El director concibió esta película como un mensaje a David Cunio, exprotagonista de “Youth”, quien fue secuestrado el 7 de octubre de 2023 en su hogar en Nir Oz. Cunio, su esposa Sharon Alony-Cunio y sus hijas gemelas de tres años fueron raptados, al igual que la hermana de Sharon y su hija pequeña, que se encontraban de visita. Ariel Cunio, hermano menor de David y Eitan, también fue tomado como rehén junto con su novia, Arbel Yehoud.

Sharon Alony-Cunio, su hermana y sus hijas pequeñas fueron liberadas en noviembre de 2023. Yehoud recuperó su libertad el 30 de enero, pero David y Ariel Cunio siguen cautivos en Gaza. “Es un proceso inacabado”, afirmó Shoval. “Hasta que ellos y el resto de los secuestrados vuelvan, no puedo dar por finalizado este proyecto”.
La relación entre Shoval y los hermanos Cunio se remonta a más de una década, cuando filmaron juntos “Youth”. En su nuevo documental, el cineasta refleja el vínculo que forjó con la familia, incluyendo imágenes de su adolescencia junto a su propio hermano, el casting con los gemelos y entrevistas recientes con Eitan Cunio, los padres de David y su esposa Sharon.
Entre los momentos más impactantes de “A Letter to David” destacan secuencias grabadas en Nir Oz hace más de diez años. En ellas, David y Eitan aparecen recorriendo su comunidad, cenando con su familia y despertando a su hermano menor, Ariel. También comparten tiempo con Yarden Bibas y Shiri Silberman, pareja que años después se casó y tuvo dos hijos. El 7 de octubre, terroristas de Hamás los secuestraron junto a sus hijos, Ariel y Kfir. En cautiverio, Shiri y los niños fueron asesinados y sus cuerpos fueron repatriados recientemente.

El documental recoge el susurro de Shoval mientras identifica a las personas en esas imágenes antiguas. “Quise retratar a Nir Oz y lo que significó para la familia y los hermanos”, explicó el cineasta. “No solo la devastación, sino también la belleza de su vida en comunidad”.
El 7 de octubre, uno de cada cuatro habitantes de Nir Oz fue asesinado o secuestrado. La mayoría de las casas fueron destruidas o incendiadas por los terroristas de Hamás. Ese día, Shoval se encontraba en Berlín colaborando en un proyecto de guion. Habló con su esposa, que permanecía en Tel Aviv refugiándose de los cohetes, y poco después desconectó su teléfono. Horas más tarde, al retomarlo, descubrió la masacre que se desarrollaba en el sur de Israel.
Regresar a su país le tomó tres días. En su vuelo, compartió espacio con reservistas llamados a combatir y personas que viajaban a funerales. “Fue un vuelo lleno de lágrimas”, recordó. Poco después de aterrizar, recibió la confirmación del secuestro de David Cunio y su familia. Conversó con Sylvia Cunio, madre del rehén, quien le pidió ayuda.
Desde la filmación de “Youth”, el contacto entre Shoval y los Cunio había sido esporádico, pero significativo. El director asistió a la boda de David y Sharon Alony y mantuvieron comunicación en ocasiones importantes, como el nacimiento de sus hijas. Cuando supo del secuestro, alertó a sus colegas del cine y difundió la noticia.
La historia de “Youth” le resultó insoportable: mostraba a dos hermanos secuestrando a una joven para resolver sus problemas financieros. “Me revolvió el estómago”, confesó. En lugar de ver la película, recopiló material sobre David Cunio y su familia para plasmar su historia de la manera más auténtica posible.
El hallazgo de imágenes inéditas grabadas hace más de una década le permitió dar forma a “A Letter to David”. Con autorización de la familia Cunio, usó ese material para mostrar a David y su entorno antes del ataque. También registró el relato de Eitan Cunio sobre su experiencia el 7 de octubre, cuando resistió con su esposa e hijas en una habitación sellada de su casa en llamas.

“Fue devastador estar allí sin David”, confesó Shoval. “Todos somos hermanos, nuestras almas están conectadas. Sentí que faltaba una parte fundamental”. La edición fue un proceso doloroso. Decidió omitir algunas de las imágenes más brutales del ataque, aunque el impacto de la historia sigue intacto.
Mientras el documental se proyectaba en Berlín, la familia Cunio recibió señales de vida de David a través de rehenes recientemente liberados. Sin embargo, ni David ni Ariel Cunio formaron parte del grupo de 33 secuestrados incluidos en la primera fase del actual acuerdo de liberación.
Shoval busca llevar su película a la mayor cantidad de espectadores posibles tras su estreno en la Berlinale. “Hace más de 12 años mostré ‘Youth’ aquí”, recordó. “Cada rincón de esta ciudad me trae recuerdos de ellos. Solo espero que el acuerdo no se derrumbe”.