El Gobierno francés declaró que había puesto en marcha un proyecto para devolver los bienes culturales robados a los judíos durante la Segunda Guerra Mundial.
El nuevo grupo de trabajo pretende “arrojar luz sobre los bienes culturales de dudosa procedencia robados a las instituciones públicas” entre 1933 y 1945, según una declaración del Ministerio de Cultura.
Alrededor de 2.000 objetos enviados desde Alemania a Francia después de la guerra se conservan en museos franceses bajo un estatus especial, ya que sus propietarios aún no han sido identificados.
Su estatus también significa que nunca deben abandonar el país.
Los investigadores trabajarán con museos, bibliotecas, archivos y el Ministerio de Relaciones Exteriores para “considerar los casos por separado, independientemente de que hayan sido presentados por las familias de las víctimas o resueltos por la investigación”, dice la declaración.
El mes pasado, Francia y Alemania firmaron un acuerdo para mejorar la cooperación sobre la devolución de los objetos confiscados a sus legítimos propietarios.
Este paso se produjo después de que el primer ministro Eduard Philippe prometiera el año pasado durante las conmemoraciones del año pasado de la redada de judíos de Vel d’Hiv que el Ministerio de Cultura “tendría un papel mucho más activo en el trabajo de restitución”.
El gobierno quiere intensificar los esfuerzos para devolver las obras robadas después de devolver “varias docenas” de artefactos “en muchos años”, según el informe.
“Este es nuestro deber con las víctimas de los robos”, declaró el ministro de Cultura francés Frank Rister. “Se trata de memoria y justicia.
En Austria, miles de obras de arte robadas por los nazis fueron devueltas después de la aprobación de la ley en 1998, incluyendo grandes obras por valor de millones de euros.