El mayor proyecto de conmemoración del Holocausto, Stolpersteine, celebra un hito histórico con la colocación de su placa número 100.000.
Piedras de tropiezo: Recordando a las víctimas del Holocausto
Stolpersteine, o “piedras de tropiezo”, es un proyecto iniciado hace tres décadas por el escultor Gunter Demnig. Extendido a más de 20 países europeos, se ha convertido en un símbolo del recuerdo histórico.
Cada placa de latón, incrustada en el pavimento frente al último hogar de cada víctima, lleva grabado el nombre de una víctima del Holocausto, su fecha de nacimiento, su deportación o huida, y la fecha y lugar de su fallecimiento, si se conocen.
Estas placas captan la luz y atraen la atención de los transeúntes, invitándolos a detenerse y leer las inscripciones.
La placa número 100.000: Un hito en la memoria histórica
El pasado viernes, en la ciudad alemana de Núremberg, Demnig colocó la placa número 100.000. Este hito representa un momento significativo en la lucha contra el olvido y la perpetuación de la memoria histórica.
La embajadora de Estados Unidos en Alemania, Amy Gutmann, asistió al evento, durante el cual se rindió homenaje a miembros de su propia familia que escaparon del régimen nazi.
En un acto de homenaje y recuerdo, se colocaron ocho placas en Feuchtwangen, Alemania, en honor a los familiares judíos alemanes de Gutmann.
Proyecto Stolpersteine: Preservando la historia humana
Iniciado en 1996, el proyecto Stolpersteine busca presentar el Holocausto en una escala humana y mantener vivo su recuerdo a medida que las generaciones más jóvenes aprenden sobre esta tragedia histórica.
Las pequeñas placas contrastan con el monumento conmemorativo más abstracto y extenso ubicado en el centro de Berlín, que recuerda a los seis millones de víctimas judías del Holocausto.
El escultor Demnig, de 75 años, expresó su modestia ante el alcance del proyecto y señaló que sus 100.000 placas son solo un pequeño símbolo en comparación con la magnitud de la tragedia.
Stolpersteine: Educación y reflexión para las nuevas generaciones
Las Stolpersteine, basadas en un concepto del Talmud que sostiene que una persona solo es olvidada cuando se olvida su nombre, se han convertido en una forma de educación y reflexión para las nuevas generaciones.
Financiado en gran parte por patrocinadores locales, el proyecto atrae a descendientes de las víctimas que a menudo viajan desde el extranjero para colocar las placas conmemorativas.
Las ceremonias de inauguración involucran a los residentes actuales de las casas desde donde fueron deportadas las víctimas, así como a estudiantes que investigan las biografías como parte de sus clases de historia.
El futuro de Stolpersteine: Continuando el legado
A pesar de las críticas sobre su ubicación en el pavimento, las Stolpersteine se han convertido en un elemento distintivo del paisaje urbano en Alemania y otros países europeos.
El proyecto ha crecido en paralelo al florecimiento de la comunidad judía en Alemania, pero las autoridades han expresado preocupación por el aumento del antisemitismo en los últimos años.
Con el deseo de continuar su misión, Demnig aspira a que el proyecto crezca hasta alcanzar las 200.000 placas, manteniendo así vivo el recuerdo del Holocausto.