Los investigadores que estudian las circunstancias de la traición de la diarista judía Ana Frank a los nazis dicen que probablemente han identificado al sospechoso responsable de alertar a las fuerzas alemanas en Ámsterdam sobre el paradero de la adolescente judía escondida.
El equipo, que incluye al exagente del FBI Vince Pankoke, ha señalado al notario judío local Arnold van den Bergh como principal sospechoso.
Tras seis años intentando descifrar el misterio, el equipo, que incluye a historiadores y otros expertos, descubrió que van den Bergh, a pesar de la redada de judíos locales -que luego fueron transportados a campos de concentración-, seguía viviendo en Ámsterdam durante la guerra, incluso después de que se disolviera el Consejo Judío de Ámsterdam.
Van den Bergh, antiguo miembro del consejo, se salvó, al parecer, del destino de sus otros miembros, todos los cuales fueron enviados a campos de concentración.
Los investigadores también encontraron pruebas que sugieren que alguien del Consejo Judío de Ámsterdam filtraba información a los ocupantes nazis.
No es la primera vez que el nombre de van der Bergh aparece como posible sospechoso. El equipo encontró una nota anónima, guardada en los archivos de una investigación anterior, que fue enviada al padre de Ana Frank, Otto Frank, diciéndole que van der Bergh había traicionado a su hija.