Un vuelo fletado por los equipos comunitarios de respuesta a emergencias de ZAKA en Israel rescató a supervivientes del Holocausto que estaban varados en Ucrania y los llevó a Israel el jueves, justo un día antes de la festividad de Pésaj.
El último vuelo de ZAKA, el tercero de rescate médico de Ucrania a Israel, llevó a 20 refugiados ucranianos -entre ellos víctimas de bombardeos, supervivientes del Holocausto y discapacitados- a celebrar el que será su primer Seder de Pésaj en la patria histórica del pueblo judío.
“En la víspera del Día de la Independencia, tenemos el privilegio de ayudar y salvar las vidas de los refugiados que se vieron obligados a huir para salvar sus vidas”, dijo Eliezer Samet, voluntario de la delegación de ZAKA en el complejo de ayuda en Moldavia, donde los refugiados fueron procesados antes de ser llevados a Israel. “Vienen personas rotas y totalmente desesperadas, algunas permanecen en un sótano cerrado bajo las bombas durante más de un mes sin comida ni agua, hasta que son rescatadas por voluntarios que les salvan la vida”.
Entre los refugiados hay un judío de 62 años que fue rescatado por un equipo de voluntarios de ZAKA de la ciudad de Kharkiv tras resultar herido por la metralla de un ataque con misiles. Estaba buscando comida para su familia cuando resultó herido.
“El aumento de los combates en algunas zonas del corazón de Ucrania nos plantea muchos retos y hace que los rescates sean extremadamente complejos. Heridos y ancianos con complejos problemas médicos llegan al complejo de ayuda humanitaria que hemos instalado tras días de sufrimiento”, explicó Nachman Dickstein, subcomandante de ZAKA Ucrania.
Al aterrizar en Israel, fueron recibidos por voluntarios de ZAKA, así como por representantes del Ministerio de Absorción, Asuntos Exteriores y Sanidad, y por ambulancias que evacuaron a los ancianos y heridos a hospitales e instituciones médicas adaptadas.
“Me gustaría agradecer a nuestras organizaciones y socios la forma en que podemos llevar a cabo las operaciones de rescate reales”, declaró Dubi Weissenstein, director general de ZAKA. “Gracias a (ellos) podemos actuar en paz y hacer todo lo posible para salvar a más y más personas, ayudar con la supervisión médica y llevarlas a Israel de forma segura”.