VARSOVIA, Polonia – La cámara baja del parlamento polaco aprobó el viernes un proyecto de ley que prescribe el tiempo de prisión “por difamar a la nación polaca” utilizando frases como “campos de exterminio polacos” para referirse a los sitios de asesinatos operados por la Alemania nazi en la Polonia ocupada durante la Segunda Guerra Mundial.
El nuevo proyecto de ley prescribe procedimientos penales para individuos u organizaciones que supuestamente difaman a la “nación polaca” al asignar culpa o complicidad a los polacos por crímenes del Holocausto cometidos en suelo polaco. Frases como “campos de exterminio polacos” para referirse a los sitios de exterminio que la Alemania Nazi operó en la Polonia ocupada durante la Segunda Guerra Mundial pueden ser castigadas con tres años de prisión o una multa, según la ley.
El proyecto de ley es en parte una respuesta a los casos en los últimos años de medios de comunicación extranjeros que utilizan la expresión “campos de exterminio polacos” para describir a Auschwitz y otros campos dirigidos por los nazis. Muchas organizaciones noticiosas importantes prohíben esa mención, sin embargo, aparece en medios extranjeros y en declaraciones de funcionarios públicos. El ex presidente de EE.UU. Barack Obama la utilizó en 2012, lo que provocó indignación en Polonia.
La legislación exige penas de prisión de hasta tres años. Todavía necesita la aprobación del Senado y el presidente de Polonia.
Los críticos dicen que imponer tal ley sería imposible fuera de Polonia y que dentro del país tendría un efecto escalofriante en el debate de la historia, dañando la libertad de expresión.
Si bien la ley contiene una disposición que excluye las obras académicas o académicas, los oponentes todavía ven un peligro.
Les preocupa especialmente que pueda usarse para sofocar la investigación y el debate sobre temas que son anatema para las autoridades nacionalistas de Polonia, particularmente el doloroso asunto de los polacos que chantajearon a los judíos o los denunciaron a los nazis durante la guerra.
Dorota Glowacka, asesora jurídica de la Fundación Helsinki para los Derechos Humanos en Varsovia, dijo que el amplio alcance del proyecto de ley abre el potencial de abuso.