El gobierno de Canadá eliminó una placa en un nuevo monumento al Holocausto que omitió cualquier referencia a los judíos o al antisemitismo.
El Memorial Nacional del Holocausto, en la capital, Ottawa, fue inaugurado la semana pasada por el primer ministro Justin Trudeau.
El martes, un legislador del opositor Partido Conservador criticó la “omisión profundamente obvia”.
“Si vamos a acabar con el odio hacia los judíos, es importante tener la historia correcta”, dijo el diputado David Sweet.
Después de su remoción, la ministra del Patrimonio Melanie Joly dijo que la placa sería reemplazada por una nueva “que refleje los horrores experimentados por el pueblo judío”.
También destacó que el monumento “conmemora a los 6 millones de judíos, así como a las otras 5 millones de víctimas asesinadas durante el Holocausto”.
La placa original conmemoraba a los “millones de hombres, mujeres y niños asesinados durante el Holocausto” y a los “supervivientes que perseveraron y pudieron llegar a Canadá después de uno de los capítulos más oscuros de la historia”.
In Justin Trudeau's Canada the new Holocaust Monument plaque doesn't mention Jews, Anti-Semitism or the 6 Million. pic.twitter.com/byPGME6V6S
— Linda Frum (@LindaFrum) October 3, 2017
Aunque la placa no mencionaba a los millones de judíos asesinados por los nazis durante el Holocausto, Trudeau enfatizó su compromiso de combatir el antisemitismo durante la inauguración del monumento la semana pasada.
“Hoy reafirmamos nuestro compromiso inquebrantable de combatir el antisemitismo, el racismo, la xenofobia y la discriminación en todas sus formas, y rendimos homenaje a los que sufrieron lo peor de la humanidad”, dijo Trudeau citado por la BBC. “Podemos honrarlos luchando contra el odio con amor, y buscando siempre vernos a nosotros mismos en el otro”.
Antes de la inauguración del monumento la semana pasada, Canadá era el único país de los Aliados en la Segunda Guerra Mundial que no tenía un monumento al Holocausto, según el National Post.
Una omisión similar causó ondas en los EE.UU. a principios de este año después de que el presidente estadounidense Donald Trump emitió una declaración para el Día Internacional del Holocausto que no mencionó a los judíos ni al antisemitismo.
La Casa Blanca luego defendió la declaración , diciendo que los judíos no eran el único grupo atacado y asesinado por el régimen nazi de Adolfo Hitler.