SALT LAKE CITY, Utah (AP) – Los mormones bautizan póstumamente a las víctimas del Holocausto y abuelos de figuras públicas como Donald Trump, Hillary Clinton y Steven Spielberg, a pesar de las reglas de la iglesia para restringir las ceremonias a los antepasados de un miembro, según un investigador ha pasado dos décadas monitoreando la base de datos genealógica masiva de la iglesia.
Los descubrimientos hechos por la ex mormona Helen Radkey y compartidos con The Associated Press probablemente traerán un nuevo escrutinio a una práctica profundamente incomprendida que se ha convertido en un tema delicado para la iglesia. La iglesia, en un comunicado, reconoció que las ceremonias violaron su política y dijo que serían invalidadas, al tiempo que señaló que ha creado salvaguardas en los últimos años para mejorar el cumplimiento.
Los bautismos vicarios están vinculados a una iglesia central que enseña que las familias pasan la eternidad juntas, pero los bautismos no convierten automáticamente a las personas muertas al mormonismo. Bajo las enseñanzas de la iglesia, los rituales proporcionan a los difuntos una opción en el más allá para aceptar o rechazar la oferta del bautismo.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es la única religión importante que bautiza a los muertos, y el ritual ha contribuido a las luchas de la fe para combatir la caracterización errónea de sus creencias.
La postura de la iglesia sobre la familia y la vida futura está detrás de una enorme colección de registros genealógicos que la iglesia de Utah compila de todo el mundo y pone a disposición del público a través de su sitio web www.familysearch.org. Los bautismos vicarios se registran en una parte protegida por contraseña de la base de datos accesible solo para los miembros de la iglesia.
Las ceremonias primero llamaron la atención del público en la década de 1990 cuando se descubrió que se realizaron en unos cientos de miles de víctimas del Holocausto, que los líderes judíos condenaron por ser extremadamente insensibles.
El bautismo póstumo de víctimas del Holocausto reabre las heridas de los judíos al verse obligados a convertirse al cristianismo o enfrentar la muerte o la deportación, dijo el genealogista judío Gary Mokotoff.
Después de las discusiones con Mokotoff y otros líderes judíos, la iglesia mormona en 1995 estableció una norma que prohibía el bautismo de víctimas del Holocausto, excepto en casos excepcionales en que son ancestros directos. También prohíbe los bautismos vicarios a celebridades.
Pero las controversias periódicas estallaron cuando se encontraron nuevos bautismos sustitutorios en la base de datos genealógica de la iglesia, incluido el descubrimiento de Radkey en 2012 de uno realizado a Ana Frank. La iglesia se disculpó entonces, envió una carta a los miembros reiterando sus lineamientos y anunció la creación de un cortafuegos dirigido a prevenir el uso inapropiado de bautismos vicarios.
«La iglesia se preocupa profundamente por garantizar que se mantengan estos estándares», dijo el portavoz Eric Hawkins en la última declaración.
En los últimos años, ha implementado medidas de protección adicionales, incluida la adición de cuatro empleados de tiempo completo que vigilan la base de datos y bloquean los bautismos con nombres restringidos, dijo. Eso incluye una lista de víctimas del Holocausto enviada cada mes por una organización judía de derechos humanos en Los Ángeles.
Radkey, quien dejó la iglesia SUD a mediados de la década de 1970 y luego fue excomulgado después de criticarlo públicamente, fue bloqueado de la parte de la base de datos que muestra los bautismos hasta hace poco recibiendo el nombre de un amigo mormón. La mujer de las afueras de Salt Lake City ha dedicado innumerables horas a la investigación de bautismos vicarios porque cree que las preferencias religiosas de las personas deben respetarse incluso después de su muerte.
Las copias impresas y las capturas de pantalla de las últimas investigaciones de Radkey muestran que en los últimos cinco años, se llevaron a cabo bautismos indirectos a al menos 20 víctimas del Holocausto.
También se realizaron a Humphrey Bogart y Marilyn Monroe; la madre de la reina Isabel II; y abuelos de Kim Kardashian y Carrie Fisher y a los políticos estadounidenses Joe Biden, John McCain y Mike Pence.
Radkey dijo que no encontró evidencia de lazos ancestrales con los mormones.
Mokotoff dijo que los hallazgos de Radkey muestran que la iglesia no está haciendo lo suficiente para controlar la práctica.
Pero el rabino Gary Greenebaum, ex director nacional de asuntos interreligiosos del Comité Judío Estadounidense, dijo que ha visto de primera mano que la iglesia se toma en serio la prevención de los bautismos de víctimas del Holocausto y dijo que los líderes están actuando de buena fe para honrar el acuerdo.
Greenebaum fue traído por la iglesia para ayudar a remediar el problema hace unos siete años y recibe informes mensuales del equipo de la base de datos sobre posibles intentos de bautismo a víctimas del Holocausto. Él estima que detienen de cinco a 12 intentos cada mes. El hecho de que solo 20 se colaron en un período de cinco años es un testimonio de la cantidad de dinero, tiempo y esfuerzo que la iglesia ha dedicado a actualizar sus sistemas informáticos para detectar y bloquear los bautismos no autorizados.
«Me gustaría ser el dueño del equipo que mejoró eso», dijo Greenebaum. «Están haciendo su trabajo seriamente».
También hubo un nuevo intento de bautizar al homónimo de la organización judía de L.A, el sobreviviente del Holocausto y cazador de nazis Simon Wiesenthal, que los oficiales de LDS indicaron que necesitaban permiso.
Ese tipo de indicación significa que el bautismo está bloqueado hasta que la persona que intenta realizarlo pueda demostrar una relación familiar directa, dijo Hawkins. Muestra que las salvaguardias están funcionando, dijo.
Hawkins agregó que aunque algunos sugieren que ciertos nombres deben ser eliminados de la base de datos, los funcionarios de la iglesia los necesitan allí para que puedan monitorear los bautismos no autorizados.
El Centro Simon Wiesenthal pidió previamente que Wiesenthal, quien murió en 2005, sea retirado de la base de datos, dijo el rabino Marvin Hier, su fundador y decano. Hier dijo que planea enviar una carta a los funcionarios mormones pidiendo que se elimine su nombre nuevamente.
«Puede que tengan buenas intenciones, pero es insultante para los judíos, y sería insultante para el señor Wiesenthal», dijo Hier. «Vivió una vida de buenas obras y no necesita su ayuda para llegar al cielo».
Radkey también descubrió intentos de bautizar a personas que siguen vivas o muertas recientemente, como OJ Simpson, Charles Manson y los tiradores Stephen Paddock y Devin Patrick Kelley. Esas solicitudes fueron bloqueadas y marcadas como «no apto» o que necesitan más información.
Ryan Cragun, un profesor asociado de sociología que estudia el mormonismo en la Universidad de Tampa, dijo que los mormones se esfuerzan por bautizar a todos los que alguna vez vivieron para ayudar a sacar a los no-mormones de la «prisión espiritual» en la otra vida y recibir exaltación.
Una razón para realizar el ritual sobre las víctimas del Holocausto es que sus nombres son fáciles de encontrar en los registros del gobierno, lo que crea una forma eficiente de bautizar rápidamente a más personas, dijo Cragun, quien fue criado como mormón pero ya no pertenece a la iglesia.
Los bautismos de figuras públicas probablemente se basen en dos factores, agregó. En primer lugar, las personas naturalmente piensan en las celebridades con más frecuencia porque las ven en la televisión y en las películas o las escuchan en la radio. En segundo lugar, los mormones son similares a otros grupos sociales en los que les gusta reclamar a las personas famosas como propias.
Los bautismos póstumos se llevan a cabo en los 159 templos de la iglesia en todo el mundo, principalmente por jóvenes. Los miembros son acompañados a una fuente bautismal decorativa que descansa en las estatuas de 12 bueyes. Un varón adolescente o mayor lee una oración breve, y el miembro, que representa al pariente muerto, se sumerge en el agua.
Cada bautismo se registra en la base de datos.
En una conferencia este año, los principales líderes SUD enfatizaron la importancia de los bautismos vicarios, diciendo que D’os quiere que todos sus hijos «vuelvan a casa, en familias y en gloria», y alentaron a los miembros jóvenes a involucrarse. La iglesia tiene casi 16 millones de miembros en todo el mundo.
«El trabajo en el templo es un acto de amor», dijo Hawkins, y agregó: «Es una obra desinteresada que construye conexiones profundas con nuestros antepasados y un amor por D’os y sus hijos».