VARSOVIA, Polonia (AP) – Un tribunal de Varsovia dictaminó el martes que dos destacados investigadores del Holocausto deben pedir disculpas a una mujer que afirmó que su tío fallecido había sido calumniado en una obra histórica que sugería que había ayudado a matar judíos durante la Segunda Guerra Mundial.
Los abogados de Filomena Leszczynska, de 81 años, argumentaron que su tío fue un héroe polaco que había salvado a los judíos, y que los investigadores habían dañado su buen nombre y el de su familia.
Sin embargo, el Tribunal de Distrito de Varsovia no dictaminó que se les obligara a pagarle 100.000 zlotys (27.000 dólares), como habían exigido sus abogados.
El caso ha sido seguido de cerca porque se espera que siente un importante precedente para la investigación independiente del Holocausto. Sin embargo, la sentencia puede ser recurrida.
La jueza Ewa Jonczyk dictaminó que los académicos, Barbara Engelking y Jan Grabowski, deben presentar una disculpa por escrito a Leszczynska por “proporcionar información inexacta” de que su difunto tío, Edward Malinowski, robó a una mujer judía durante la guerra y contribuyó a la muerte de judíos escondidos en un bosque de Malinowo en 1943, cuando Polonia estaba bajo ocupación alemana. También se les ordenó pedir disculpas por “violar su honor”.
El juez destacó las discrepancias en el testimonio, prestado en diferentes momentos, de la mujer judía en cuyo testimonio se basó la descripción del comportamiento de Malinowski.
Malinowski fue absuelto en un tribunal comunista en 1950 de ser cómplice del asesinato en 1943 por parte de los alemanes de 18 judíos en un bosque cercano al pueblo de Malinowo.
Se le menciona en un breve pasaje de una obra histórica de 1.600 páginas, “Noche sin fin: El destino de los judíos en determinados condados de la Polonia ocupada”, coeditado por Grabowski y Engelking. Ellos investigaron y escribieron partes de la misma, junto con otros investigadores.
Leszczynska ha recibido el apoyo de la Liga Polaca contra la Difamación, un grupo que lucha contra lo que llama las representaciones dañinas y falsas de Polonia.
Grabowski, profesor de historia polaco-canadiense en la Universidad de Ottawa, y Engelking, fundador y director del Centro Polaco para la Investigación del Holocausto en Varsovia, se encuentran entre los investigadores del Holocausto más destacados de Polonia.
Consideran que el caso es un intento de desacreditar sus hallazgos generales y de disuadir a otros investigadores de investigar la verdad sobre la participación polaca en el asesinato masivo de judíos por parte de Alemania.
Las organizaciones de derechos de los judíos expresaron su consternación por la sentencia, argumentando que cualquier error en los trabajos académicos debería dejarse en manos de otros estudiosos para que lo planteen en un proceso de revisiones. Mark Weitzman, del Centro Wiesenthal, dijo que temía que tuviera un “efecto amedrentador” sobre los académicos y “abrirá la puerta a otros casos”.