Andrzej Duda promulgó la ley como última etapa del proceso legislativo, después de que ambas cámaras del parlamento polaco lo aprobaron.
El presidente polaco Andrzej Duda firmó el proyecto de ley sobre el Holocausto, pese a las protestas de Israel y Estados Unidos.
La medida impone penas de prisión de hasta tres años por mencionar el término «campos de exterminio polacos» y por sugerir «públicamente y contra los hechos» que la nación o Estado polaco fue cómplice de los crímenes de la Alemania nazi.
Duda también anunció que pedirá al Tribunal Constitucional aclaraciones sobre el proyecto de ley. Es probable que se emitan después de que entre en vigencia.
El gobierno derechista de Polonia aseguró que la ley es necesaria para proteger la reputación de los polacos como víctimas de la agresión nazi.
La ley generó indignación en Israel, aumentando las tensiones con su aliado cercano. Israel lo ve como un intento de encubrir el papel que jugaron algunos polacos en el asesinato de judíos durante la Segunda Guerra Mundial.
También, la ley recibió críticas de los Estados Unidos y la condena de varias organizaciones internacionales y grupos minoritarios polacos.
Polonia, que tenía la mayor población judía de Europa cuando fue invadida por tanto la Alemania nazi y la Unión Soviética en el inicio de la Segunda Guerra Mundial, se convirtió en el epicentro de la «solución final», el plan de Hitler para exterminar a los Judios de Europa.
Más de tres millones de los 3,2 millones de judíos de Polonia fueron asesinados por los nazis, lo que representa aproximadamente la mitad de los judíos asesinados en el Holocausto. Judíos de todo el continente fueron enviados a morir en campos de exterminio construidos y operados por alemanes en Polonia, incluidos Auschwitz, Treblinka, Belzec y Sobibor.
Según las cifras del Museo Conmemorativo del Holocausto de los EE.UU., Los nazis también mataron al menos a 1,9 millones de civiles polacos no judíos.